El cambio climático genera graves riesgos para la salud, incrementando la frecuencia e intensidad de olas de calor extremas o de friajes, las cuales golpean especialmente a las poblaciones más vulnerables.
También facilita el contagio de enfermedades infecciosas como la malaria o el chikunguña, a nuevas áreas que no estaban preparadas para enfrentarlas.
Cabe precisar que, en la última década del siglo 20, los desastres naturales relacionados con las condiciones meteorológicas produjeron aproximadamente 600,000 muertes en todo el mundo.
Las variaciones meteorológicas intensas a corto plazo afectan gravemente a la salud e incrementan las muertes por enfermedades cardiacas y respiratorias.
Otro fenómeno asociado con el cambio climático son los cambios en los patrones de lluvia, los cuales ponen en riesgo el suministro de agua dulce.