40 SEGUNDOS MARCAN LA DIFERENCIA ENTRE ESTAR SANOS O CONTRAER UNA ENFERMEDAD.
Las enfermedades se pueden prevenir en niños y adultos si se realiza un correcto lavado de manos, especialmente, antes de ingerir alimentos y después de usar los servicios higiénicos, así lo informa el Director Ejecutivo de la Red de Salud Huaral – Chancay, Med. Eduardo Ortega Guillen, en el marco de la celebración del Día Mundial de Lavado de Manos (15 de Octubre).
“Un 50 por ciento de enfermedades diarreicas y un 25 por ciento de infecciones respiratorias agudas se pueden prevenir con un correcto lavado de manos. Además, se evitan infecciones cutáneas, infecciones a los ojos y la presencia de parásitos intestinales”, acotó.
Esta técnica es sencilla, por lo que cualquier persona y de cualquier edad lo puede realizar adecuadamente. Sólo se necesita abundante agua, jabón y un recipiente para ponerla en práctica, y así garantizar una vida saludable, resaltó.
“El lavado de manos es la práctica más costo efectiva y de uso universal porque no genera mayores gastos (salvo agua y jabón en casa) y es efectiva porque si se realiza correctamente, elimina todas las bacterias”, finalizó.
LOS NIÑOS COMO AGENTES DE CAMBIO
Se han unidos esfuerzos para promover en los escolares el hábito del lavado de manos en los colegios. La respuesta ha sido contundente porque los alumnos reconocen que esta práctica los ayuda a protegerse de las enfermedades.
La Forma Correcta de Lavarse las Manos:
Se necesita agua, jabón o antiséptico y toalla o toalla de papel.
• Primer Paso: Humedecer las manos con agua.
• Segundo Paso: Aplicar jabón.
• Tercer Paso: Frotar palma contra palma, palma sobre dorso, espacios interdigitales y muñecas durante al menos 15 segundos.
• Cuarto Paso: Enjuagarse con abundante agua.
La Red de Salud Huaral – Chancay, viene realizando diferentes acciones por la iniciativa de lavado de manos bajo el lema “Manos limpias, salvan vidas”, con la consolidación de alianzas estratégicas con gobierno locales, asociaciones privadas y organismos no gubernamentales (ONGs); así como el fortalecimiento de las capacidades de los profesionales de salud, educadores y agentes comunitarios de salud.
