Los propietarios de las viviendas circundantes a la paradita San Juan, donde se realizó el dantesco incendio del mercado de Chancay y cuyas casas quedaron inhabitables a causa del fuego, se quejaron de la falta de apoyo de las autoridades para la demolición y reconstrucción de sus edificaciones.
Dijeron que los han dejado confinados a unas carpas de emergencia y que ahora la municipalidad lejos de preocuparse de su situación de propietarios damnificados, está trazando espacios para entregar a los ambulantes.
Indicaron que el alcalde Juanelo se comprometió a demoler las viviendas y darles materiales para construir siquiera el primer piso, pero hasta ahora nada. ”Más bien ahora nos quieren sacar a la fuerza de las carpas. A dónde vamos a ir si nuestras propiedades están aquí”, masnifestaron.