El ciudadano Moisés Reyes, propietario del restaurant MAGU, explicó las razones por las cuales los vecinos de la calle Unión detuvieron la obra de asfaltado de dicha arteria. Dijo que fue luego de verificar que la capa asfáltica se estaba vertiendo directamente sobre la tierra, sin el imprimante respectivo. Además, dicha capa asfáltica era de poco menos de 2 pulgadas, es decir, extremadamente pobre, ya que la anterior que fue retirada, era de 4 pulgadas.
Dijo que cuando él se acercó a ver, no estaba ningún funcionario presente, ningún responsable que informara sobre la obra, por lo que varios vecinos se fueron sumando a la protesta. Que ante esto llegó el funcionario encargado, pretendiendo dar explicaciones absurdas, por lo que decidieron oponerse a que la obra continúe.
“Hasta que llegó el propio alcalde, luego de tomar conocimiento de nuestra actitud y estuvo de acuerdo con nosotros en paralizar la obra, pero luego de retirarse la obra continuó, por lo que decidimos ponernos en vigilia para que no se haga la obra, hasta que nos muestren el expediente técnico y se haga como debe ser. Hemos asumido el papel de fiscalizadores”, expresó.