En 1982, el escritor Gabriel García Márquez recibió el premio Nobel de Literatura en Estocolmo y brindó un discurso titulado «La Soledad de América Latina». Se trata de un texto que reúne varios temas que giran en torno al continente que fue la inspiración de su obra.
Para Gabo, el premio fue un reconocimiento para América Latina como fuente de la creación literaria. «Una realidad que no es la del papel, sino que vive con nosotros y determina cada instante de nuestras incontables muertes cotidianas, y que sustenta un manantial de creación insaciable, pleno de desdicha y de belleza».
«Poetas y mendigos, músicos y profetas, guerreros y malandrines, todas las criaturas de aquella realidad desaforada hemos tenido que pedirle muy poco a la imaginación, porque el desafío mayor para nosotros ha sido la insuficiencia de los recursos convencionales para hacer creíble nuestra vida. Este es, amigos, el nudo de nuestra soledad», señala el discurso.