Como una amenaza a la libertad de expresión en Áncash fue tomada la sentencia dictada contra el periodista chimbotano César Quino Escudero, a quien el presidente regional César Álvarez Aguilar querelló por difamación.
En agosto del 2013, la autoridad denunció a Quino y a otros dos periodistas por el mismo delito. Han pasado siete meses y tras el sorpresivo cambio de la jueza que seguía el caso y la reprogramación de las audiencias, el pasado viernes 21 el Juzgado Unipersonal Transitorio de la Corte del Santa sentenció al hombre de prensa a un año de pena privativa de la libertad –suspendida a seis meses– y al pago de una reparación civil de S/.3.000.
El magistrado Alejandro Mena Quispe, juez supernumerario suplente, cuya jurisdicción es Huaral, pero llegó hace algunos meses a Chimbote, sostuvo en su dictamen que en el artículo que publicó el periodista no se refiere a César Álvarez como autoridad, sino como persona, por lo que dañaba su honra.
El fallo judicial sorprendió a Quino, quien también es director de la revista “El Observador”. Dijo que en el mencionado artículo no mancilla la honra de la autoridad regional.
“Para el juez, yo quise decir que el presidente había sobornado a periodistas para que hablaran bien de él. Yo nunca lo difamé [a Álvarez], solo cuestioné su labor como autoridad”, señaló Quino.
Los gremios periodísticos de Chimbote emitieron un pronunciamiento por lo que han considerado un precedente nefasto y agraviante al trabajo de los medios de comunicación. Estos anunciaron un plantón frente al Poder Judicial para el 2 de abril a fin de expresar su rechazo a una sentencia que califican de sospechosa e injusta.
El presidente de la filial en Chimbote de la Asociación Nacional de Periodistas (ANP), Carlos Enríquez, cuestionó la sentencia y consideró que podría pasar lo mismo con las otras querellas que interpusiera Álvarez a periodistas que critican y fiscalizan su trabajo.
En tanto, Álvarez declaró que con la sentencia se hacía justicia, ya que sí fue difamado. “Durante siete años no denuncié a nadie, pero ya basta de que sigan insultándome, mintiendo. Y esto no afecta la libertad de expresión”, subrayó.
Fiorela Nolasco, la hija de Ezequiel Nolasco, ex consejero regional de Áncash asesinado el 14 de marzo, se reunirá mañana en Lima con congresistas. También espera que el ministro del Interior, Walter Albán, la reciba.
El jueves, en Chimbote, se oficiará una misa y habrá una vigilia en la que participarán los familiares de las personas que han sido asesinadas en Áncash y cuyos crímenes todavía no se resuelven.
El Comercio
