El Dr. Melquiades Baldeón sostuvo en una conversación con Huaralenlinea, que prácticamente Huaral está vendido, porque en la provincia de Huaral se encuentran registrados 565 denuncios mineros, de los cuales 59 se encuentran en trámite, 54 están vigentes y 447 ya están titulados.
“Esto explica por qué las autoridades han pretendido titular a las Comunidades Campesinas a través del COFOPRI, porque ahí está la mayor parte de los denuncios mineros. Esto lleva a extinguir a las comunidades campesinas y no permitir un Conga (Cajamarca) o un Espinar (Cusco), donde la población reclama sus derechos, de tal manera que el gobierno regional o el gobierno central pueden negociar con tranquilidad”, explicó.
Dijo que es partícipe que venga el desarrollo y se exploten los yacimientos mineros, pero todo con conocimiento de causa. “Hay el caso de comunidades, los pueblos donde están ubicadas las comunidades, sus habitaciones están concesionadas, como en el caso de Huándaro y Santa Cruz de Andamarca. En su propia tierra ya están vendidas. Por reclamar esto nos hemos ganado muchos improperios y éstos van a seguir”.
“Solo quisiéramos que el huaralino, dueño de estas tierras, dueño de este patrimonio, empiece a sentir y querer su provincia. Si Dios ha sido tan generoso con nosotros, que esto beneficie a todos, que la riqueza no vaya para uno solo, el desarrollo debe darse en función de los que menos tienen”, sostuvo.
Recordó que antes, las empresas mineras construían viviendas de primera para los empleados y trabajadores, un buen hospital y una buena escuela para sus hijos, porque todos vivían junto a su familia, para no desintegrarla. “Aparte tenían una buena cooperativa y todo les llevaban allá, construyendo un pueblo para explotar las riquezas. Hoy en día ha cambiado la ley, pero si no dan esos beneficios, pueden hacerse cargo de programas de relaciones comunitarias y de responsabilidad social y trabajar con las demás comunidades de manera indirecta. Eso no está excluido”, enfatizó.
Finalmente expresó que el otro daño que hace la minería a la población son los servis, “contratan a otra empresa para que les haga el contrato de los trabajadores, con lo cual ya no hay ni estabilidad ni seguridad”, concluyó.