Tras acusarla de realizar prácticas de brujería, con las cuales habría asesinado a su propio hijo; los ronderos causaron la muerte de Elesmira Zárate Argomedo (68), quien fue sometida a un duro castigo.
El terrible hecho ocurrió en la provincia de Otuzco, donde el cuerpo de la mujer septuagenaria fue hallado sin vida la noche del martes al interior de la base de las rondas campesinas del caserío de Pichampampa.
Según la Policía Nacional, el cuerpo estaba en posesión de rodillas y con signos de haber sido golpeada.
Las investigaciones indicaron que Elesmira Zárate era sindicada de haber practicado magia negra para ocasionar la muerte de su hijo, quien se encontraba postrado en una cama producto de una enfermedad.
Las rondas la retuvieron a la fuerza y la sometieron a la cadena ronderil durante dos días, en los caseríos de San Isidro, Agallpampa. Finalmente fue trasladada a la base ronderil de Pichampampa, donde su cuerpo no resistió y falleció
Sus familiares solicitaron ayuda a la Policía y la Fiscalía Provincial para poder recuperar el cuerpo de la víctima y darle cristiana sepultura.
El cadáver fue traslado a la morgue de Otuzco, para determinar las causas exactas de su muerte.
La Fiscal Provincial de Otuzco, Amparito Caro Huamán, ordenó la captura de tres ronderos por ser responsables de la muerte de Elesmira Zárate Argomedo.
Los exámenes de necropsia practicados al cadáver arrojan que presenta lesiones en el estómago, marcas en el cuello, al parecer por estrangulamiento, además de hematomas en las piernas.