Continúa la confusión, desorden y protestas en todas las estaciones del Metro de Lima debido a la nueva disposición de Línea 1 del Metro de Lima, operadora del Tren Eléctrico, que establece el uso personalizado de tarjetas para poder viajar.
“Esto es un abuso. Por cada uno de mis hijos tengo que comprar una tarjeta. Para mi esposa debo de comprar otra. No es justo, prácticamente me están asaltando”, se quejó un usuario en la Estación Gamarra.
Para los esposos Zavala la situación fue todavía más desesperante. Doña Lucila marcó con la tarjeta que tenía y pasó hacia la zona de abordaje, pero cuando quiso cederle la misma tarjeta a don Humberto, su esposo hace 60 años, los inspectores le indicaron que ello estaba prohibido.
“Todavía tengo saldo en esta tarjeta y no me dejan usarla. Quieren que compre otra para él pero ya no me queda plata”, dijo la mujer.
«Nos obligan a que todos nuestros niños tengan una tarjeta. Cómo es posible que nos nieguen así viajar con nuestros hijos», se quejó un padre de familia.
Situaciones similares se han registrado en distintos puntos donde el Tren eléctrico recoge pasajeros desde muy temprano. Aun cuando algunos pasajeros acceden a comprar nuevas tarjetas, el caos se prolonga por las largas colas o el tiempo que demora una activación.
EL COMERCIO