A pesar de las advertencias del INPE, de la prohibición para que se comunique con los medios de comunicación desde su reclusión de la Diroes y a que se le había cortado la línea telefónica, el ex presidente Alberto Fujimori volvió a comunicarse esta mañana con un canal de televisión para denunciar supuestas políticas de amedrentamiento en su contra.
En entrevista con Frecuencia Latina (Canal 2), Fujimori aseguró que las autoridades penitenciarias realizan prácticas que perjudican su salud, y se quejó de la situación carcelaria en la que vive. Una denuncia similar hizo la familia del ex gobernante luego de que se comunicara por primera vez desde su prisión con una radioemisora local.
Por otro lado, el sentenciado ex presidente opinó sobre el caso de Óscar López Meneses, ex operador de Vladimiro Montesinos, quien fuera su asesor de inteligencia durante todo su gobierno (1990-2000).
“Esta es una crisis gravísima. Estos últimos días se ha vivido momentos de gran confusión en torno a un suceso que no se ha esclarecido. Me parece totalmente inverosímil que con conocimiento seguro de las altas autoridades se haya dado este resguardo”, afirmó. “Llamar ‘basura’ o ‘delincuente’ a López Meneses, como lo hizo Humala, no esclarece el tema”.
Tras comentar el caso, Fujimori se quejó en vivo de que agentes del INPE intentaban intervenirlo para que concluya la entrevista. “Por favor, no me toque” se le escuchó decir a través de la línea telefónica. El ex presidente explicó que estaba hablando a través de un teléfono público ubicado a 12 metros de su celda. Fujimori alegó en repetidas ocasiones que hacía uso a su derecho de libertad de expresión.
“Gracias por concederme estos minutos tan preciosos», dijo Fujimori al concluir la comunicación.
EL COMERCIO
