La gran mayoría de niños cuando juegan al futbol tienen una característica que para nadie pasa desapercibido: todos corren detrás de la pelota a la vez. En este tema de los límites de Aucallama con Ancón veo algo similar, ya que no he escuchado opiniones más amplias al respecto sobre todo ahora que la gran mayoría de Huaralinos sabe que los planos “oficiales” de las entidades del estado son referenciales. Por lo que si en verdad no corren siempre detrás de la pelota, el próximo punto en agenda debe ser exigir precisar los límites de Chancay con Huacho.
Yendo al tema de Aucallama y Ancón, considero importante y urgente precisar los límites de la provincia de Huaral en base a los antecedentes históricos y procedimientos actuales de demarcación territorial, ya que como se ha visto en base a la información existente es impreciso definir dichos límites. Y para verificar que el trazo propuesto por el nuevo proyecto de ley es el correcto hay que comparar técnicamente el expediente original de la creación del distrito de Aucallama con el expediente del proyecto de ley en mención.
Y ampliando un poco mas el enfoque considero que la importancia radica no sólo en saber hasta donde abarca nuestra provincia sino en la necesidad de incorporar dichas áreas al Plan de Acondicionamiento Territorial es decir identificar la vocación del uso de suelo en dichos sectores en base a estudios técnicos y de esta manera poder normar y reglamentar adecuadamente, sobretodo cuando existen áreas naturales que deben protegerse y la expansión urbana mete presión sobre estos terrenos.
Por otro lado me parece patético que ex autoridades se rasguen las vestiduras “defendiendo los límites de Huaral” cuando en su momento no se dignaron aunque sea a poner un mísero cartel que diga Bienvenidos a Huaral, como creo ya hicieron los de Huacho al sur de las lomas de Lachay, lomas que los mapas “oficiales” nos dicen que pertenecen a Huacho, pero sin embargo la ley de áreas naturales protegidas indica que pertenecen a la provincia de Huaral cosa que los Huaralinos sabemos pero nos quedamos callados, esperando que se vuelva tradición que pertenezca a Huacho.
En el supuesto que ganemos o perdamos territorio al sur de la provincia para muchos va a ser igual ya que terminan siendo tierras de nadie sin autoridad donde vendrán invasiones que se dan el lujo de dejar como monigotes a nuestras autoridades (revelando lo que son), que se asientan desconociendo que las invasiones son un delito, determinando un uso sin respetar las áreas de tratamiento territorial, y que además reparten lotes sin haber hecho una habilitación urbana, que construyen sin tener licencia de edificación, es decir una infracción tras otra, pero como los monigotes los tenemos de adorno aquí da igual. ¡Cuidado que nos invaden la plaza!
Luis Ramos Ostos