La empresa que construye el puerto multiusos en Chancay, está destruyendo zonas arqueológicas ubicadas en la zona del puerto y como son concientes que infringen la Ley al ocasionar esa destrucción, intentaron ocultar una considerable cantidad de restos de telares, cerámica y huesos, totalmente destruidos, en las inmediaciones de la desembocadura del río Chancay.
La población se percató del hecho y demandaron la inmediata intervención del Instituto Nacional de Cultura, con el fin de resguardar estas zonas arqueológicas que son patrimonio de la nación y por tanto las obras no pueden continuar en dicho lugar porque se trata de zonas intangibles.