Vecinos transeúntes y sobre todo niños, corren peligro constante de sufrir una agresión de parte de las decenas de perros vagos que pululan las diferentes calles de nuestra ciudad, sin que hasta el momento una autoridad y menos dependencia pública, hagan suya este problema.
Lo curioso del caso es, que hace poco la comuna provincial anunció con bombos y platillos la puesta en funcionamiento de un área dedicada a este problema, pero al parecer no viene cumpliendo su propósito para salvaguardar la integridad y salud de la población.
Es urgente que ante este problema se tomen medidas drásticas, por el alto riesgo que implica en la salud de la población, si se da un brote de rabia canina, cuya propagación sería rápida debido a que muchos de estos canes viven y deambulan en grupos.
Muchos dueños de estos animalitos los crían en exteriores de casa con la creencia que el can cuidará mejor la integridad del hogar ante los amigos de lo ajeno, por lo que se hace necesaria una urgente campaña de orientación y sensibilización, que; las mascotas se crían dentro de casa.
Caso contrario, proceder a la eliminación para que los grupos que se hacen llamar amigos de los animales, recién actúen, tratando de ganar publicidad, pero alguien tiene tomar el problema con responsabilidad para evitar lamentaciones.
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