El inspector de transporte Gianfranco Pizarro Domínguez, que presentó una denuncia de posible corrupción de funcionarios de la gerencia de transporte, manifestó haber presentado un documento a la Municipalidad de Huaral a raíz del hostigamiento y acoso del que viene siendo víctima. Dijo que le han quitado la comunicación y que en todo momento lo vigilan, tratando de acumularle informes. “Justamente cuando por necesidad, voy a los servicios higiénicos, aparece el supervisor y prepara un informe que no estaba en mi puesto de trabajo. Lo que buscan es aburrirme y adjuntar pruebas para sacarme del trabajo”, expresó.
Dijo que él se ratifica en su denuncia y le pide al alcalde que tome cartas en el asunto. “Que saque lo que está podrido”. Indicó que el gerente sabe todo lo que está pasando, “pero se cree un muro de acero, porque se siente protegido”, señaló.
También refirió que el día sábado, alrededor de las 12.20, le llamó el regidor Bravo Baldeón y le pidió que se dirija a su domicilio. “Ahí se encontraba un abogado, un señor y una señora. Me dijeron que este es un asunto político y que a la corta o a la larga, en unos 2 o 3 meses, me iban a sacar de la Municipalidad. Que ellos están viendo por mi salud, economía y bienestar, por lo cual convenía trasladarme a un centro de trabajo en Lima. Lo que pregunto es que si yo soy quien hace la denuncia y estoy destapando la corrupción y quiero ser transparente con esta gestión, porqué me quieren promover a otro lugar”, manifestó el joven inspector.