Investigadores de la Universidad de Berkeley, California, quieren que los usuarios sólo tengan que pensar la contraseña en vez de escribirla. Para ello, el equipo utilizó, en sus experimentos, un auricular para escanear las ondas cerebrales.
El gadget Neurosky MindSet se comunica de forma inalámbrica con un ordenador y su sensor capta los impulsos eléctricos cerebrales que se generan con el pensamiento.
En una serie de pruebas, los participantes completaron siete tareas mentales para que el aparato interprete estas ondas cerebrales.
Una vez ajustado este parámetro, la clave mental podrá permitir el acceso a determinados sitios definidos, cada vez que se invoquen estos pensamientos.
Uno de los retos más importantes a los que se enfrentaron los científicos fue determinar qué tareas mentales son las que mejor se adaptan a este tipo de autenticación. Al parecer, las más propicias son las que cuentan con un componente de entretenimiento y aquellas que los usuarios no se cansan de realizar a diario.
En 2012, un grupo de investigadores demostró cómo se podía capturar el PIN del cajero de persona, usando un dispositivo similar al NeuroSky.