Familiares y amigos que acompañaron el cortejo fúnebre, con los restos mortales del Brigadier PNP Alberto Reynaldo Jara Quispe, recibieron la solidaridad, de la población durante el recorrido por las calles de la ciudad.
Los vecinos expresaron su rechazo a la violencia en la que se encuentra sumergida nuestra sociedad, en la que ni los efectivos policiales se salvan de sus actos, expresando su sentir y malestar por la falta de respeto por la vida.
El alcalde de la provincia haciendo un alto en sus quehaceres, se acercó, a los familiares, expresándoles sus condolencias, por tan irreparable pérdida. El féretro fue trasladado hasta el cementerio de La Huaquilla, donde le brindaron cristiana sepultura.