En casi todas las culturas de la humanidad, el consejo de los ancianos era de mucha importancia. No en vano el refrán sentencia de que “Más sabe el diablo por viejo que por diablo” o aquel que dice que “En los ojos del joven hay más fuego, pero en los del anciano hay más luz”, todo esto, remachando la importancia de los años y la experiencia para la posesión de una mayor sabiduría. Entonces: ¿Por qué si es importante la voz de la experiencia, hoy no le damos el lugar que le corresponde?.
Queda en claro que el paso de los años nos permite acumular una mayor cantidad de conocimientos y experiencias. Estos son de mucha importancia para la vida y el desarrollo de nuestra sociedad y es como un bien de nuestras instituciones, para adquirir mayor relevancia política y social.
Si bien es cierto, algunos sostendrán que este papel se ha visto disminuido por la escritura y la tecnología. No siempre escribe o comunica sus experiencias el que las tiene. Por eso siempre será necesario y oportuno solicitar y saber escuchar el consejo de una persona mayor y con experiencia, porque es de sabios respetar el conocimiento que se ha generado en el vivir. Sobre todo si la persona mayor nos quiere bien y desea lo mejor para nosotros.
Frente a esta incontrastable verdad, desde Huaralenlinea reforzamos la propuesta que diera a conocer el Secretario regional del PPC Pedro Minaya, de que todos los ex presidentes regionales formen parte del Consejo Regional como miembros honorarios vitalicios, para coadyuvar con su conocimiento y experiencia a que el trabajo de las regiones sea más eficaz, eficiente y efectivo.
Así nos evitaríamos el estar censurando constantemente, el pobre papel que esta institución viene cumpliendo en la práctica, desacreditando su papel de Consejeros de los gobiernos regionales. En eso mucho ayudaría la experiencia.
Imaginemos por un momento al Sr. Mufarech y al Sr. Chui, aconsejando y asesorando al actual gobierno regional, si formaran parte del Consejo Regional, incuestionablemente otra sería la historia. No es dable que toda su experiencia se desperdicie en la nada.