Bares y cantinas de las zonas circundantes de Huaral, como de la Av. Circunvalación Norte, Sur y Este, de la calle Jorge Chávez y de la Victoria Baja, son los lugares preferidos en el que estas féminas cometen sus delitos, casi siempre con la misma modalidad: Aparecen con diminutas y sugestivas prendas y siempre con coquetas sonrisas enamoran a los parroquianos, luego al menor descuido colocan en el vaso de licor alguna sustancia relajante y adormecedora que en algunos minutos duerme profundamente al enamorador y es el momento que aprovechan para robarles su dinero y pertenencias.
Ya se han encontrado a 2 personas que fueron arrojadas en la zona del fundo Watanabe, en total estado de somnolencia. La policía ha iniciado las investigaciones para dar con el paradero de estas mujeres de mal vivir que han llegado a Huaral. El riesgo mayor es que los parroquianos puedan dormirse para siempre.
