Más de medio centenar de personas de distintos sectores de la ciudad realizaron ayer un plantón en las puertas de la empresa Telefónica del Perú. Los manifestantes mostraron su rechazo a la renovación del contrato para que la transnacional española continúe prestando el servicio de telefonía móvil por 18 años más en el país, tal como lo ha anunciado el ministro de Transportes y Comunicaciones, Carlos Paredes.
Lo que pedían en sus carteles y arengaban es que Telefónica cancele su deuda tributaria de más de 2 mil 300 millones de soles que mantiene con la Superintendencia de Administración Tributaria (Sunat).
Los manifestantes se apostaron en la tercera cuadra de la avenida El Sol, lugar donde funciona la sede principal de Telefónica en la Ciudad Imperial. Además de la deuda, denunciaron que la empresa cobra tarifas por encima del mercado internacional.
La medida de protesta fue pacífica y contó con el apoyo espontáneo de la mayoría de transeúntes que pasaban por la avenida El Sol.
La protesta duró más de dos horas. Los representantes de la empresa tuvieron que suspender temporalmente la atención al público y procedieron a cerrar las puertas del local. Hasta el lugar llegó un contingente de 20 policías para evitar cualquier enfrentamiento.
Los manifestantes indicaron que seguirán con esta medida en los siguientes días.