Un total de 121 periodistas o trabajadores de medios de comunicación han sido asesinados en todo el mundo durante el 2012, convirtiéndose en uno de los años más mortíferos para los informadores de la última década, según un informe de la Federación Internacional de Periodistas (FIP).
El país con más periodistas muertos ha sido este año Siria, donde se han documentado 35 casos.
El balance de 2012 supone un significativo incremento respecto al 2011, cuando murieron 107 periodistas, y al 2010, cuando se contabilizaron 94 informadores asesinados.
«La cifra de muertos de 2012 es una prueba de cargo de que los gobiernos prestan un flaco favor a la protección de los periodistas y de que no han detenido su matanza», ha afirmado el presidente de la FIP, Jim Boumelha.
«El que se haya disparado el número de periodistas asesinado se ha convertido en una constante en la última década y los gobiernos y Naciones Unidas apenas han condenado estos hechos o han investigado superficialmente lo ocurrido, cuando no directamente los han ignorado», añadió.
La FIP considera que «estas cifras terribles son una prueba de la incapacidad de los gobiernos y de las Naciones Unidas para cumplir sus obligaciones internacionales de proteger el elemental derecho a la vida de los periodistas».
Los casos incluyen asesinatos en los que los informadores eran el objetivo, pero también incidentes de fuego cruzado y atentados con bomba, a los que habría que sumar 30 muertes de periodistas por enfermedades o accidentes durante el ejercicio de su profesión.
La FIP denuncia que en la mayoría de los casos los periodistas eran el objetivo deliberado de los ataques como consecuencia directa de su trabajo.
«Tenían la clara intención de silenciarlos», denuncia el grupo.
Por países, Siria lidera la clasificación de los lugares más peligrosos del mundo, con 35 muertos este año, seguido de Somalia (18), Pakistán y México (10 cada uno), Filipinas e Irak (5 cada uno).
La FIP elabora estos informes anuales desde 1990.