Empezó su carrera como un conductor de bus en Caracas y luego ascendió en las filas del gobierno hasta llegar a formar parte del círculo interno del presidente de Venezuela Hugo Chávez.
Ahora, si la salud de Chávez se agrava, el vicepresidente Nicolás Maduro podría ser su sucesor.
Chávez, quien lucha contra el cáncer, dijo el sábado que Maduro debería reemplazarlo “si se presentara alguna circunstancia sobrevenida que a mí me inhabilite para continuar al frente de la presidencia de la República Bolivariana de Venezuela”.
Mi opinión firme, plena, como la luna llena, irrevocable, absoluta, total, es que en ese escenario, que obligaría a convocar a elecciones presidenciales, ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente», dijo Chávez, mostrando una copia de la constitución venezolana. “Es uno de los lideres jóvenes de mayor capacidad para continuar”.
El pronunciamiento televisado del sábado fue el primero en que el presidente venezolano especifica quién quiere que sea su sucesor.
Maduro, de 50 años, ha sido una de las figuras más notorias en la administración de Chávez. Con frecuencia se le puede ver en primera fila en las conferencias de prensa de Chávez y ha viajado a Cuba durante los tratamientos del presidente
“Él es sin duda uno de los ministros más cercanos a Chávez”, le dijo a CNN en Español el analista político Germán Campos después que de Chávez nombrara a Maduro como vicepresidente en octubre.
Maduro también es el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, un cargo que ocupa desde 2006.
En ese puesto, Maduro ha sido la cabeza diplomática de Venezuela, un país que ha tenido tensiones con Estados Unidos y que ha estrechado sus relaciones con Cuba.
“Pretende convertirse el Departamento del Tesoro de Estados Unidos en una especie de policía mundial para calificar a ciudadanos decentes de nuestro país… como narcotraficantes”, dijo Maduro en 2011, después de que ese organismo agregara a cuatro venezolanos a su lista de capos de la mafia.
“Un país como ese no tiene autoridad moral para juzgar a generales y políticos en Venezuela”, dijo Maduro. “Lo rechazamos y creemos que las mafias del narcotráfico están allá, en una sociedad enferma como Estados Unidos”.
Después de que personal de seguridad lo detuviera en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York en 2006, Maduro llamó al gobierno de Estados Unidos “racista” y “nazi” y dijo que Estados Unidos no aprecia a los países latinoamericanos.
Antes de ejercer como canciller, Maduro perfeccionó sus habilidades políticas en su país.
Fue líder de un sindicato mientras trabajaba en el sistema del metro de Caracas.
Después de que Chávez llegó al poder en 1999, Maduro participó en una asamblea que redactó una nueva constitución.
Fue congresista hasta 2006, cuando fue designado ministro de Relaciones Exteriores.
Si el presidente muere, la constitución de Venezuela especifica que el vicepresidente asume la presidencia hasta que nuevas elecciones sean realizadas.
Pero los analistas dicen que es difícil determinar quién sucedería a Chávez, cuyo carisma y popularidad han llevado a que sus seguidores se llamen a sí mismos “chavistas”.
“Tienes que preguntarte quién ha mantenido todo unido en Venezuela… Chávez, a pesar de los problemas de su gobierno, es alguien que tiene una gran conexión emocional y carisma con muchos venezolanos”, dijo Michael Shifter, presidente del Diálogo Interamericano.
“Todas las personas que son posibles sucesores de Chávez generan polarización y confrontación”, le dijo a Shifter a CNN. “Son leales a Chávez, pero no tienen la habilidad de Chávez de conectarse con la mayoría de los venezolanos”.
Las encuestas han indicado que aunque Chávez todavía cuenta con un fuerte apoyo de parte de sus seguidores, otros posibles sucesores no parecen generar el mismo tipo de entusiasmo. Una encuesta de febrero de la firma Datanálisis mostró que Maduro tiene 9,8% del apoyo entre los miembros del Partido Socialista Unido de Venezuela, el grupo político de Chávez.
Cuando nombró a Maduro como vicepresidente en octubre, Chávez señaló su experiencia “en diferentes frentes de batalla”.
«Mira donde va Nicolás, de autobusero (a vicepresidente). Nicolás era conductor de autobús en el Metro y cómo se burla de él la burguesía por eso», dijo Chávez.