Como ya es habitual en esta fecha del año, la población huaralina se volcó a los cementerios desde tempranas horas de la mañana a visitar a sus muertos para ofrecerles misas, rezos, música, flores y comida, en el Día de Todos los Santos.
La gente llevó música a sus seres queridos en el cementerio Los Naturales, La Huaquilla y Huando, pese a que recién mañana se celebrará el Día de los Difuntos.
En la parte exterior de los camposantos, los vendedores de flores hicieron su agosto y dentro del cementerio se observó la presencia de músicos contratados por las familias para interpretar las melodías que fueron las preferidas de sus seres queridos.
No faltaron los que llevaron cervezas y otros tipos de tragos para “brindar” con sus muertitos.
No faltaron las personas que se reunieron en en la Cruz Mayor del cementerio, para rezar por sus familiares difuntos enterrados en lugares distantes a los que no pueden viajar.