La arqueóloga Rudy Shady, descubridora de la civilización Caral, informó que a solicitud del proyecto especial arqueológico que dirige, el Ministerio de Economía se comprometió a entregar este año seis millones y medio para que se inicien los trabajos de cuatro proyectos en bien de este importante patrimonio cultural, considerado el segundo más antiguo en el mundo, después de Mesopotamia.
“Hemos hablado con el Ministerio de Economía y este año va a entregar seis millones y medio para que se inicien los trabajos de cuatro proyectos que los tiene que ejecutar la región Lima”, dijo.
Detalló que estos son el encauzamiento del río Supe, para que no se siga saliendo y llevándose las tierras de los agricultores (agricultura ecológica), un mantenimiento y mejoramiento de los canales de riego, reservorios y un proyecto de reforestación. “Para que ese importante patrimonio cultural tenga un paisaje adecuado y la presentación enriquezca y sea el eje de desarrollo para estas poblaciones”, agregó.
LA PRIMERA conversó con Ruth Shady luego de la interesante y pedagógica exposición que hizo en el Congreso sobre la Ciudad Sagrada de Caral, que data de 5000 años antes de Cristo. Una vez más pudo comprobarse la grandeza de esta civilización afincada en el norte chico de Lima, en el valle de Supe, así como la influencia que ejerció en culturas posteriores como la Inca.
Su presencia el miércoles último fue el preludio de los festejos por el 18 aniversario de la Ciudad Sagrada de Caral, programados para los días 26 y 27 próximos. En el primer día se realizará una ceremonia de pago a la tierra y al día siguiente las celebraciones centrales, que incluyen un recorrido por la ciudad sagrada y sus edificios piramidales.
TRÁFICO DE TIERRAS
Sobre la presencia de traficantes de tierra que hacían peligrar este importante patrimonio de la humanidad, resaltó que se ha logrado que la avícola San Fernando, que compró terrenos, reconozca que había patrimonio cultural muy importante después de Caral, en Era de Pando.
Esta empresa había comprado dos predios en el valle de Supe, uno de los cuales se superponía a la zona de Era de Pando, centro arqueológico que forma parte del complejo. En total suman 2,116 las hectáreas que adquirió por casi dos millones de dólares.
“Y muy sensible el dueño ha cedido al estado peruano 600 hectáreas y ha firmado un convenio de cooperación y colaboración del entorno que es Limán y está construyéndole un módulo para un albergue turístico y la población junto a nosotros que somos parte del Estado, podremos obtener 50% cada uno de beneficio”, detalló.
Precisó que esta empresa, además, se comprometió a organizar talleres y ha empezado con el de agricultura ecológica, a través de un huerto demostrativo en el pueblo de Limán y va a hacer otro taller sobre cómo hacer negocio para que la gente no solo se quede en producir y siempre se quede en la pobreza.
“Me parece que es un mensaje muy importante, desde la empresa privada, de tener responsabilidad social y de contribuir con el desarrollo de las poblaciones en esta parte del Perú”, concluyó.