Los maestros del SUTEP ante la soberbia, la terquedad y la indiferencia del gobierno por atender sus reclamos y observaciones a su proyecto de Ley para el magisterio, que pretende imponer sin el más mínimo respeto a los cuestionamientos que se le hacen, está llevando la huelga a niveles que desacreditan nuestra vida democrática.
La tenaz confrontación de los educadores con la policía este mediodía, en plena Plaza de Armas de Lima, nos trajo a la memoria las épocas en que hacían frente a un gobierno militar de facto.
Ya son 12 días de huelga del CEN y más de dos meses de huelga del CONARE y no hay un funcionario inteligente con capacidad de diálogo con los maestros, a quienes conchudamente el Estado les debe sus bonificaciones desde hace 21 años.
Basta ya de cuentos. Todo el Perú sabe que la huelga es contundente. Que los reclamos de los maestros son justos. Busquen a alguien con capacidad que resuelva el conflicto, porque los hijos del pueblo son los perjudicados.
Qué lástima que se tengan que hacer huelgas para que el gobierno escuche a la población.