Una fiesta que une a los santacruceños de la provincia de Huaral. es la tradicional fiesta de rodeo, que se realiza ancestralmente desde épocas de la colonia, en ella la población participa del recorrido, desde el pueblo hasta pasada el riachuelo de pumahuacshe, en donde se hace honor a la pachamama por el aumento del ganado o de la producción de leche.
El recorrido se hace a pié en su mayoría, pero aquellos que regresan sólo por esta festividad y si tienen movilidad la hacen en carro, tras bordear un camino carrozable con un tiempo de trayecto de hora y media, llegan, a metros más arriba de la fuente pumahuacshe, donde se realizan parte de un ritual de baile y chacchado de coca en honor a la pachamama.
Aparte se prepara la riquísima pachamanca de cordero y res, además se parte queso y papa, de la que los presentes -siempre liderados por los capataces – participan, tras recibir los informes de los vasallos que censaron el ganado que tienen en sus hatos, los moradores entre el Campamento minero Santander a 4711 msnm y el lugar del encuentro a 4250 msnm.
El encuentro entre los vasallos y los capataces con los moradores, se realizan con réplicas de cohetes y al compás de las melodías de la banda de música, en el que informan al detalle a los capataces sobre el conteo realizado a los hatos revisados.
Las mujeres sirven la pachamanca acompañada de papas camote, habas, junto a ella los trozos de queso, del que todos participan, brindando con vino, anisado y cerveza, luego las mujeres preparan adornos a base de las plantas silvestres humanripa y gola-gola, con los que son adornados los capataces y los caballos que montan, para el regreso al corralón.
El regreso de los capataces, vasallos y pobladores desde pumahuacshe al corralón – donde se concentra la población y visitantes- se realizan con similares características al encuentro entre los capataces y los vasallos, al contrapunteo de cuetes que dan aviso de la llegada de los capataces y compañía.
El encuentro se da al ritmo de las bandas musicales y, al baile de las danzas que los moradores y visitantes, ejecutan con algunos gritos de júbilo, de los danzantes, luego hacen un alto donde los capataces resaltan los logros alcanzados durante el año anterior, invocando a sentirse orgullosos de ser santacrucino.
Uno de los capataces fue Juan Pablo Requena Rojas, alcalde del distrito de Santa Cruz de Andamarca, quien destacó la participación de la población y los visitantes, que acompañaron de manera ejemplar la festividad y, les invocó a participar de manera activa y colaborar en el fortalecimiento de la identidad del distrito, siempre mirando al futuro, concluyó.
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