Conozca las razones que motivan a los creyentes a celebrar su fe en estas fechas que conmemoran el episodio más grande del catolicismo.
Con el tiempo se va tomando conciencia y madurando sobre todas las bendiciones que Dios nos da y una manera de agradecerle es acompañarlo en su pasión, muerte y resurrección.
En medio de tantas alternativas para pasarla bien en Semana Santa, como irse de viaje, a la playa o de campamento o simplemente descansar de la rutina del trabajo, hay algunos que deciden vivir estos días de manera más espiritual. ¿Por qué lo hacen o qué beneficios encuentran en la oración?
Para la actriz y diseñadora, Fiorella Milla, el momento clave de encuentro con Cristo fue a los 15 años en un retiro de confirmación organizado por un movimiento católico. “No solo participo de las actividades típicas de Semana Santa, sino que asisto a espacios de reflexión para encontrarme conmigo y con el Señor”, dijo.
“Mi trabajo es muy dinámico y a veces uno no tiene tiempo para reflexionar sobre todo lo que uno hace. Se trata de hacer un alto en estos tres días en los cuales puedo mirarme, entenderme y todo a la luz de lo que Dios me pide”, explica la joven, quien hace un año contrajo matrimonio y espera su primer bebé.
“No es fácil encontrar un espacio en el que puedas pensar sobre tu vida, cómo mirar y planificar el futuro, desde las cosas prácticas y cotidianas hasta las cosas más profundas y espirituales. Pero es importante reflexionar no solo uno mismo, sino compartirlo con otras personas que creen lo mismo que tú”, señaló.
Por su parte, el empresario Elías Umbert, quien tiene 26 años de matrimonio y cuatro hijos, explica que con el tiempo “uno va tomando conciencia y madurando sobre todas las bendiciones que Dios da”. Por ello, explicó que «una manera de agradecerle es acompañarlo en su pasión, muerte y resurrección».
“Días para ir a la playa hay un montón, días para reflexionar en nuestra fe son estos días de Semana Santa. Es un lindo fin de semana para acercarse a Dios”, manifestó y dijo que vivir este tiempo con fe ayuda a conocerse mejor a uno mismo, a reconocer lo que Dios nos ha dado y además une a las familias.
