Es la mayor fuente de proteínas y grasas en gran parte de las dietas, pero está vinculada a enfermedades como el cáncer, la diabetes y otras enfermedades.
Gran parte de la población mundial tiene como un ingrediente básico de su dieta a las carnes rojas. Estas poseen una importante fuente de proteínas y grasas, necesarias para nuestra alimentación.
Sin embargo, según demostró un estudio publicado por la Universidad de Harvard, el consumo excesivo de carnes rojas incrementa el riesgo de desarrollar diabetes, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.
“Concretamente establecimos que una porción diaria de carne roja de aproximadamente el tamaño de la palma de una mano incrementa en un 13% el riesgo de mortalidad. Por su parte la ingesta diaria de carne procesada (por ejemplo la de salchicha o panceta) genera 20% de incremento en el riesgo de muerte”, explica An Pan, una de las responsables del estudio.
“De la investigación se extrae la conclusión de que la posibilidad de sufrir problemas cardíacos creció entre el 18% y el 21%, mientras que las chances de padecer algún tipo de cáncer se incrementaron entre el 10% y el 16%”, indicó la BBC.
“Lo fundamental para evitar este riesgo sería modificar levemente la dieta optando por sustituir las proteínas que brinda la carne roja por otras más saludables como las de pescado, pollo o bien las provenientes de las nueces y las legumbres”, comentaron los especialistas.