El próximo jueves 15 de marzo se celebra el Día Mundial del Consumidor y si bien en el Perú hay un avance, en opinión de especialistas, aún queda mucho por hacer.
Si bien la entrada en vigencia, setiembre 2010, del Código de Defensa del Consumidor significó un avance en la protección de los derechos de los consumidores peruanos, en opinión de especialistas, aún existe mucho por mejorar pues los abusos de las empresas o comercios continúan.
Para Jaime Delgado, presidente de la Comisión de Defensa del Consumidor y Organismos Reguladores del Congreso, la entrada en vigencia del denominado Código del Consumo, ha sido positivo pero insuficiente.
“Ahora (posterior al Código del Consumo) existe un rol pro activo del Estado en defensa de los derechos del consumidor. Antes Indecopi solo veía una parte del problema, el reclamo de los consumidores. Pero ahora al regulador le hemos dado un nuevo rol, el de la prevención y la promoción de los derechos del consumidor”, dijo el parlamentario.
Pero para el presidente de la Asociación Peruana de Consumidores (Aspec), Crisologo Cáceres, Indecopi no tiene la capacidad de fiscalizar y velar a nivel nacional que se respeten los derechos de los consumidores. “Existen miles de miles de comercios en el país y es imposible que el Indecopi supervise uno por uno que éstos respeten los derechos de los consumidores”, añadió.
La observación que hace Cáceres es compartida por el congresista; y fue advertida por las personas encargadas de realizar el Código del Consumo, por ello la ley en uno de sus dispositivos creó el “Arbitraje de Consumo”, como herramienta para descentralizar (del Indecopi) y facilitar lo solución de los conflictos que se dieran entre el consumidor y las empresas, sin pasar por el regulador.
El problema es que transcurrido casi 18 meses de entrado en vigencia el Código del Consumo y a pesar que el Arbitraje de Consumo se encuentra reglamentado, esta herramienta no se viene utilizando, “es letra muerta”.
“Nos hemos comunicado con Indecopi para averiguar la demora en la aplicación de los arbitrajes de consumo y nos han dicho que próximamente iniciarán un diseño piloto en diferentes ciudades sobre estos arbitrajes”, aseguró Delgado.
En contraste con el anterior dispositivo legal, la implementación del Libro de Reclamaciones en los diferentes establecimientos comerciales sí se ha cumplido, pero ésta no ha sido la solución a los problemas.
Cuando el consumidor escribe en el Libro, una copia de su reclamo se la lleva, otra copia queda para el establecimiento y la tercera para ser presentada ante el Indecopi (pero esto no es obligatorio).
Según Cáceres, como los reclamos que apunten los consumidores en el Libro no son obligatorios, de acuerdo a la Ley, que se presenten al Indecopi, los dueños de los establecimientos comerciales no se esmeran en subsanar o solucionar las quejas de los consumidores. Por ello, pide se modifique este punto de la norma y se exija a los comercios presentar la tercera copia al regulador.
