A propósito del temblor de 4,8 grados que sacudió Lima la noche del lunes, aquí algunas recomendaciones
La noche del lunes muchos de nosotros entramos en pánico al ser despertados casi a medianoche por el movimiento telúrico de 4,8 grados en la escala de Richter que se sintió en Lima. El coronel Guillermo Alvizuri, director nacional de operaciones de Indeci, nos da algunas recomendaciones que bien pueden ayudarnos para evitar problemas.
1. Evaluar el escenario. Alvizuri afirma que hay muchos escenarios diferentes para un sismo. No es lo mismo un terremoto a las 8 p.m. (“cuando muchas personas están en su trabajo o yendo de trabajo a casa y los centros comerciales están llenos”) que uno a medianoche “donde no hay tráfico y las familias están acostadas”. Hay que estar atento a las particularidades, pues “si el sismo ocurre en verano, es probable que todos estén en la playa”, por ejemplo.
2. La mochila de emergencia. Defensa Civil está recomendando a todos que se cargue una mochila de emergencia (ojo, “mejor una mochila a un maletín para dejar manos libres”, nos dice Alvizuri). La idea es que esta tenga todo lo que requieran dos personas para sobrevivir las 24 horas que siguen a un terremoto: agua, alimentos no perecibles, medicinas, algo de ropa, etc. También se puede tener una caja de reserva, con más artículos, como para sobrevivir unos cuatro días más. Esto, claro, hay que tenerlo a mano. [Puedes ver cómo hacer una mochila o una caja de supervivencia aquí]
3. La bendita llave. ¿Te pasó ayer que intentaste salir de casa corriendo, pero alguien le había echado llave a la puerta? ¿No podías encontrarla? No tener una forma rápida de evacuar la casa puede ser un problema, pero también la seguridad lo es: ¿dejamos la llave puesta en la chapa, la tenemos junto a la mesa de noche o en algún lugar fijo de la casa? Alvizuri evita manifestarse al respecto, pero afirma que lo ideal “es evitar estar buscando la llave en medio de la noche”.
4. El plan de evacuación. Si en tu trabajo, colegio o universidad te asignan tareas y responsabilidades en caso de evacuación, entonces por qué no hacerlo en casa. “Se puede hacer un plan simple en el que cada uno de los miembros tenga una tarea”. Uno de los hijos ayudando al abuelo, o el padre encargado de los primeros auxilios, todo para que no nos agarre de sorpresa un temblor.
Fuente: El Comercio