Las tarifas del servicio de agua potable y alcantarillado podrían subir entre un 10 hasta un 30% en algunas ciudades del interior del país, debido a que Sunass tendrá que trasladar a esos precios regulados el pago del Impuesto a la Renta aplicable a las donaciones que han recibido las empresas de saneamiento (EPS) de esas localidades.
Así lo informó ayer el presidente de la Sunass, José Salazar, quien precisó que esta situación está afectando particularmente a seis EPS, entre ellas, las de Arequipa, Tacna y Moquegua, de un total de 33 empresas que han recibido donaciones, y a las cuales la Sunat está exigiendo el pago del 30% del IR sobre lo recibido en donación de diversas empresas particulares para ayudar a mejorar los servicios de saneamiento.
En el caso de la EPS de Ilo, por ejemplo, laSunat ya ha embargado sus cuentas porque no pudo pagar el impuesto, y lo mismo podría ocurrir pronto con Sedapar (de Arequipa), que recibió en donación la construcción de una planta de agua potable, por parte de Southern, por un valor de US$ 250 millones, añadió Salazar.
“Como Sedapar no tiene recursos, el impuesto saldrá de mayores tarifas”, remarcó, y advirtió que esto puede generar conflictos.
Frente a esta situación, señaló que está solicitando una reunión con la viceministra de Economía, Laura Calderón, a fin de encontrar una solución.
El número
S/. 724 millones por Impuesto a la Renta por donaciones, le deben a la Sunat 33 empresas de saneamiento, según información de la Sunass.