Jorge Aida Watanabe, 62, es regidor provincial en la municipalidad de Huaral, que está a solo 40 minutos de Lima. Fue elegido en dos períodos consecutivos, 2007 y 2011.
Integra la Comisión de Regidores de Desarrollo Urbano, Transporte y Seguridad Vial, precisamente una hora antes de la entrevista, sostuvo una reunión prolongada con los transportistas para analizar alternativas en Huaral.
Empresario desde muy joven, tiene un propio negocio en el centro de Huaral y un fundo agrícola en Esquivel, muy cerca a INIEA, Estación Experimental Donoso. Produce y exporta a diferentes países lúcuma y palta.
Aclara que no es regidor por el interés de obtener un adicional ingreso económico, sino es para ayudar y dedicarse a la superación de la comunidad huaralina, en diferentes áreas. Una demostración más palpable: el dinero que le corresponde como regidor lo destina directamente a instituciones benéficas.
«En ningún momento he reclamado que me paguen como regidor. Yo he sido elegido para colaborar con Huaral, no para ganar cierta cantidad de dinero«, enfatiza.
Desde el 2007, su mayor tiempo es para la municipalidad, de lunes a viernes hasta las 5:30 p.m., y a esa hora recién comienza a trabajar en su negocio. Además, ahora va a su chacra solamente dos o tres veces por semana.
DELINCUENCIA AUMENTA
La preocupación fundamental de Jorge Aida Watanabe es el incremento de la delincuencia en Huaral. Explica que la población supera los 200 mil, sin embargo, el número de policías es muy reducido, solamente 70, a pesar que han formulado pedidos hasta al ministerio del Interior para el incremento de policías y no hay respuesta.
Aida Watanabe, opina que el penal de Huaral genera el aumento delincuencial.
Sobre el crecimiento poblacional, consideró que rápidamente llegará a 230 mil habitantes y el crecimiento es del sector con bajos recursos económicos, porque las familias no toman precauciones y tienen numerosos hijos.
UNIÓN DE LA COLECTIVIDAD NIKKEI
Jorge Aida Watanabe desde muy joven formó parte de la Asociación Peruano Japonesa de Huaral y fue el iniciador del colegio Inka Gakuen. Recuerda especialmente las labores de Simón Shinke.
Expresidente de la APJ huaralina, considera que la colectividad nikkei de Huaral debe estar unida, superar los conflictos de dos grupos y abrir a la comunidad en general lo que es la APJ de Huaral. El Policlínico Sakura y el colegio Inka Gakuen tienen que estar a disposición de la colectividad peruano japonesa huaralina en lugar de estar limitado.
HISTORIA PERSONAL
Jatsu Mercedes Watanabe, peruana nissei descendiente de Fukushima y Yokozawa Alberto Aida, inmigrante procedente de la prefectura de Yamagata, tienen 5 hijos, quienes nacieron en Lima pero crecieron y viven en Huaral. Jorge Aida se dedicó a ayudar a sus 4 hermanos, así como a sus sobrinos.
En la década del 90 decidió ir a Japón, para conocer el país de sus ancestros, luego decidió quedarse para trabajar en una fábrica y recién volvió al Perú después de tres años. Está satisfecho por todo lo que experimentó como dekasegi.
En setiembre de este año, repentinamente falleció la menor de sus hermanas, Susana Aida Watanabe, este domingo 25 iba a cumplir años, y en homenaje para tenerla presente la familia Aida Watanabe va a celebrar la Navidad en la casa de ella, en Huaral. Susana Takashima, sobrina de Jorge, va a preparar deliciosos alfajores, como postre de la cena navideña.
Takashima es muy conocida en Huaral precisamente por los riquísimos alfajores.
Jorge Aida tiene en un lugar especial las fotos de su mamá, de su papá y de su hermana Susana, a quienes saluda todos los días, pues tiene presente a los tres.
Fuente: Perú Shimpo