El gerente rebelde de Emapa Huaral, Fernando Vílchez Bula, continúa su resistencia a dejar el cargo, es decir, sigue atrincherado en la planta de tratamiento de agua potable, a pesar que la Junta de Accionistas de Huaral y Aucallama decidieron retirarle la confianza.
Este situación ha sido informada por diferentes medios de cobertura nacional, por la concurrencia de diversos ilícitos penales.
Como se ha venido informando, el gerente rebelde Vílchez Bula contrató a más de ochenta individuos extraños a la empresa para permanecer en las instalaciones y dilatar la entrega de cargo. Todo un pequeño ejército.
En la ciudad de Huaral se comenta en los medios que el ex alcalde provincial Jaime Uribe se encuentra visiblemente deprimido porque cada día se arruina más la fiesta de quienes no quieren dejar el poder.
ESTRATEGIA DEL DESALOJO
Por lo que se puede observar, la estrategia del desalojo de las oficinas de Emapa Huaral y la planta de tratamiento tiene al tiempo como su mejor aliado. Los usuarios están enterados que hay personal extraño en instalaciones públicas, hay un funcionario que ya no tiene la confianza quienes lo designaron en el cargo y hay una resistencia inútil que llama la atención de la comunidad.
Entretanto, las raciones diarias de agua y alimentos siguen llegando a las instalaciones de Emapa Huaral para atender al gerente rebelde y las personas que lo acompañan.
Fuente: Diario la Primera