Pepe Ramos
El caso de EMAPA HUARAL S.A, ha puesto de manifiesto el grado de desgobierno, anomia, caos e ilegalidad, con el que se viene gobernando nuestra querida ciudad, hasta tal punto que las dos máximas autoridades de Huaral y Aucallama, han sido puestas en ridículo por un Gerente inepto, que trata de entornillarse en el cargo y de aferrarse en el mismo, con uñas y dientes, sin importarle para ello atrincherarse con matones a sueldo, pagados con la plata de todos los huaralinos.
En primer lugar, es condenable desde cualquier punto de vista, la actitud delincuencial de Fernando Vílchez Bula, un anodino personaje,que trabajaba en sistemas y que gracias a Uribe y su esposa, fue llevado a la gerencia general, permaneciendo en ella por su actitud genuflexa y por su encomiable virtud para la sobonería y la adulación servil, sobre todo por congraciarse con quienes detentaban el poder, como lo comentó una vez a un trabajador de EMAPA, “para durar en el cargo hay que obedecer en todo a la jefa”, este individuo cuyo único mérito como Gerente es haber subido la tarifa de agua tres veces, hoy tiene la sinvergüencería de atrincherarse y no permitir el ingreso a los representantes de las propietarias de EMAPA HUARAL SA , es decir al señor Víctor Bazán Rodriguez, representante legal de la Municipalidad Provincial de Huaral, y al Ing. César Balcázar Labrín representante legal de la Municipalidad Distrital de Aucallama, ambos constituyen la más alta autoridad en EMAPA,es decir la Junta General de Accionistas; no permitirle el ingreso no solo es una falta de respeto, sino una falta grave que en su oportunidad, amerita un despido tanto para Vílchez Bula , como a los que lo secundan, en este acto que tiene ribetes delincuenciales y que no se debe permitir, por que generaría un mal precedente en Huaral.
Es cierto que el señor Víctor Bazán ha cometido una serie de actos con los cuales no estoy de acuerdo, como por ejemplo el que haya traído funcionarios de otro sitio, algo con lo cual no comulgo y que deploro radicalmente, sin embargo ello no es óbice, para que me pronuncie respecto a la ilegal actitud de Fernando Vílchez Bula.
Un sector de la prensa, adicta a Jaime Cirilo Uribe Ochoa ,ha puesto el grito en el cielo ,señalando que los dos directores debieron ser propuestos por el Concejo ,respecto a este tema, debo señalar que si bien es cierto la ley no lo dice expresamente, de una manera literal, es lógico sostener, que si la Ley habla de que la Junta General de Accionistas, elegirá al director, de las propuesta alcanzada por la Municipalidad, es obvio, que dicha representación excede las facultades del alcalde y debió someterse a consideración del Concejo, es más por puro sentido común, si Bazán tenía o tiene mayoría, por que no lo sometió al Concejo, así no lo diga taxativamente la Ley, debió democráticamente, someter su propuesta a una ratificación por parte del órgano normativo, y con ello evitar, que quienes apoyaban abiertamente la corrupción en el gobierno de Uribe, hoy se rasguen la vestidura ,señalando que se ha cometido un acto ilegal.
Para mi, más grave que no haberlo sometido a un acuerdo de Concejo, es el hecho de que el alcalde Víctor Bazán, nos haya llenado de gente foránea, eso para mí no tiene perdón de Dios, y no por que necesite trabajo como piensan algunos imbéciles, sino por que ya es hora de que los huaralinos tengan mayor oportunidad y que se forme una elite de servidores públicos de esta tierra, sobre todo con la juventud, algo que no lo han hecho ni Uribe, ni Melchor, ni Perea ni Marín.
No es justo, que no solamente en la Municipalidad estemos gobernados por gente foránea, sino que se haya nombrado dos directores de otra ciudad y se pretenda nombrar al Gerente General importándolo y sacándolo del anonimato de alguna ciudad del Perú, para conducir los destinos de nuestra empresa, patrimonio de todos los huaralinos, es esta conducta la que me parece impropia y reprobable por parte de Víctor Bazán y que condeno enérgicamente.
Debo señalar, que los pecados de Víctor Bazán, no hacen santo a Jaime Uribe, y que la prensa que gozó y disfrutó 7 años del poder, bailando al son del pañuelo de Valencia Rincón, al mismísimo estilo de Vladimiro Montesinos, no tiene autoridad moral para hablar de corrupción, y de defensa de la legalidad. Mientras tanto es lícito preguntarnos ¿quien manda a quien en EMAPA HUARAL?