El feriado largo decretado por el gobierno para promover el turismo local casi acaba en tragedia para ocho excursionistas, miembros de la congregación adventista Sharom. El grupo se perdió en las punas de Lima y durante 22 horas estuvo acosado por la muerte.
Atrapados en una quebrada flanqueada por barrancos, a casi 3,000 metros de altura, con una temperatura de cero grados de noche, permanecieron juntos orando.
Esperaban un milagro. Sabían que no podrían soportar en esas condiciones mucho más.
Estaban deshidratados y algunos presentaban mareos, náuseas, dolor de cabeza y vómitos, síntomas propios del mal de altura.
Policías del Escuadrón de Emergencia los hallaron en esas condiciones, en la parte más honda de la quebrada Río Seco, distante unas nueve horas a pie del centro poblado de Licahuasi-Arahuay, que está en la provincia limeña de Canta.
Cruzando las montañas
La quebrada Río Seco se encuentra en la jurisdicción de la provincia limeña de Huarochirí.
Cruzando las montañas se accede al distrito canteño de Yangas.
Los evangélicos habían partido la noche del viernes desde un local de Chosica. Tenían previsto sortear una extensa cadena de cerros en caminata para llegar la mañana del domingo a Santa Rosa de Quives.
Erick Figueroa Valverde (25), Richard Pomacaja Espinoza (25), Harold Pomacaja Espinoza (17), Cristhian Villón Silva (26), Obed Gonzales Basilio (34), Berenice Cajavilca Gonzales (26), Gisela Cruz Becerra (26) y Ruth Eunice Rivera Luna (25) habían planificado casi un mes la singular excursión.
Ni los mapas que trazaron ni las brújulas y otros equipos que llevaron los libraron en este caso de la tremenda situación de peligro que encararon.
Llamada salvadora
Gracias a Dios –como diría después Obred Gonzales– su teléfono celular fue el único que funcionó cuando más lo necesitaban.
Poco antes de la 1.00 pm del domingo consiguieron comunicarse con el 105 de Radio Patrullas: Estamos perdidos. Ayúdennos, por favor…”, alcanzó a decir el dueño del celular. Tras indicar su posible ubicación el aparato se apagó.
A partir de entonces y durante 22 horas, la búsqueda de los ocho desaparecidos no cesó.
La iniciaron policías de la comisaría de Yangas y en la madrugada de ayer se sumaron socorristas del Escuadrón de Emergencia que partieron de Lima metropolitana.
Guía perfecto
El juez de paz de Yangas, Fidel Núñez Prieto, fue pieza clave en el rescate. Nadie conocía la zona como él. Por ello resultó ser el guía perfecto.
Poco antes del mediodía de ayer los evangélicos aparecieron en la quebrada Río Seco.
Para sacarlos fue necesario el uso de gruesas cuerdas, arnés y otros equipos usados en salvamento de alta montaña. No pudieron disfrutar del feriado largo como planearon, pero viven para contar su experiencia.
Deshidratación y síndrome de pánico
1] Los ocho rescatados fueron trasladados a la posta médica de Yangas, Canta. Allí el médico Roxan Sánchez Tahuanama constató que se encontraban deshidratados y presentaban síndrome de pánico debido a los traumáticos momentos vividos en la montaña, bajo el intenso frío.
2] Todos ellos residen en Lima metropolitana y asisten a templos adventistas de Los Olivos, Miraflores, Jesús María, Comas, Pueblo Libre y La Victoria.
3] Antes de quedar atrapados en la quebrada de Río Seco, los excursionistas recorrieron Pampahuasi, Huaruma y la zona de Collata.