Si se mueve bien en la pista, también lo hará en la cama. ¿Mito o realidad? Sabemos que muchos estudios de comportamiento son capaces de demostrar lo que se les ocurra y ésta no es la excepción. Así, la Compañía Británica Phones 4U encuestó hace un tiempo a más de mil mujeres sobre este tema y más de un 80% relacionó al buen bailarín con el buen amante.
John Travolta, entonces, estaba en lo cierto. Las chicas se ven más atraídas por los que hacen movimientos ostentosos similares al personaje de la película “Fiebre de Sábado Por la Noche”. Por supuesto, es obvio que si un tipo tiene ritmo es que sabe moverse.
Pero no se trata solamente de los excelentes bailarines. En general, un hombre al que le gusta irse de rumba, aunque no sea Travolta, es mucho más divertido que aquel que acompaña a su pareja a una fiesta y bosteza cada vez que ella le suplica con los ojos “ya pues, sácame a bailar” o (peor aún) es de los que le dice: “Si quieres baila con tus amigos”. Si no estás totalmente enamorada, ese ya perdió todos los puntos que ganó con otras virtudes.
LO QUE DICE LA CIENCIA
Según otra investigación realizada por psicólogos de la Universidad Northumbria (Inglaterra), el “buen baile” también está asociado a la buena salud y al potencial reproductivo del hombre. El secreto, dicen los científicos, está en un buen equilibrio entre los movimientos de la cadera, las piernas, el cuello y los giros hacia la derecha, izquierda, adelante y atrás.
“Cuando vas a un club, intuitivamente puedes entender lo que hace a un buen bailarín y a un mal bailarín”, explica el doctor Nick Neave, quien dirigió el estudio en la universidad inglesa. Él y su equipo pidieron a varios hombres de entre 18 y 35 años –que no eran bailarines profesionales– que danzaran en un laboratorio como lo harían en una pista, acompañados con un ritmo muy básico de percusión. Los científicos filmaron sus movimientos con 12 cámaras. Posteriormente, dichos movimientos fueron convertidos en dibujos animados (un “avatar” generado por computadora) que un grupo de mujeres debía calificar en una escala del uno al siete. Los expertos quedaron sorprendidos con los resultados, pues pensaban que los brazos y piernas serían lo más importante y resultó que las mujeres ponían más atención a la región corporal central: el tronco, el cuello y la cabeza.
DANZA DEL CORTEJO
El objetivo del mencionado investigador era establecer si los jóvenes llevan a cabo en una discoteca los mismos movimientos de cortejo que exhiben los animales en la vida silvestre. En el caso de estos últimos, dichos movimientos ofrecen información importante sobre su salud, edad, potencial reproductivo y niveles hormonales.
“La gente va a los clubes a exhibirse y atraer al sexo opuesto, así que pensamos que ésta era una forma válida de llevar a cabo el estudio”, expresa el doctor Neave. En los animales, el macho debe contar con una buena “calidad” física para llevar a cabo esos meneos y, según el estudio, lo mismo ocurre con los seres humanos.
Así que señores, ya están advertidos. Si al menos quieren dar una buena impresión, a bailar se ha dicho. Si no tienen mucho talento, ahora hay miles de lugares donde les pueden enseñar a bailar. Además de los beneficios que obtendrá con el sexo opuesto, se darán cuenta de que es divertido.
Tomado de Caretas