El personero legal del partido de gobierno regional Roger Taboada, señaló que el local de la Dirección Regional ha sido tomado por delincuentes contratados por Alvarado, con el propósito de impedir el ingreso de los Gerentes nombrados por Lita Román para que no se descubran sus latrocinios.
Porque Alvarado no quiere que se accedan a pruebas que lo mandaran a Carquín, ante serios indicios que habrían de mal manejo, de los fondos económicos destinados a diversas obras como son 2 millones 300 mil en cargos, 1 millón en Cancaya, 1 millón de soles en una estafa de españoles y 6 millones de la represa de Pativilca.
También está la compra de lap tops sin licitación, cientos de miles de soles en escuelas deportivas que no tienen resultados y nadie conoce, la recolección de firmas utilizando vehículos de la Dirección Regional.
El consejo le otorgó licencia hasta el 13 de este mes, pero Javier Alvarado habla de defensa del estado de derecho y él es el principal violador porque el Consejo debe levantarle la licencia anticipada, la Sra. Lita Román tiene facultades para hacer lo que hizo, porque es legalmente la presidenta de la región enfatizó.
Taboada manifiesta que la virulenta reacción de Alvarado obedece al temor que se descubran sus latrocinios, ya que hay una corrupción generalizada en el gobierno regional, por qué los destituidos se resistieron tanto, hasta llegar a la violencia, sólo debieron dar un paso al costado y esperar la llegada de su jefe que los iba a reponer.
Los órganos de control interno también caminan al ritmo que les marca el presidente, ha quedado en evidencia la entraña corrupta de Javier Alvarado; en Lunahuaná tiene denuncias por peculado, asociación ilícita para delinquir, falsedad genérica, sobre valuación en la adquisición terrenos para la Ciudad Universitaria y el Hospital de Cañete, y mal manejo de los Fondos de Inversión del Sur, entre otras perlas más.
Todo ese manto de megalomanía, de enfermizo personalismo, de egolatría y de hipocresía, está quedando en evidencia, según la Divina Comedia de Dante Aleghieri, en el noveno anillo, en el corazón más incandescente del infierno están los ingratos.
Alvarado es un hombre ingrato con su pueblo, desleal con los que le respaldaron, tal es así que su ingratitud se traduce en corrupción, por lo que tiene que responder, el resto son cuentos y sus funcionarios, lo van a tener que acompañar a donde el vaya a parar.
Si el Consejo le otorgó licencia hasta el 13, es el Consejo el que tendría que restituirle anticipadamente su reposición, concluyó Roger Taboada personero legal de Patria Joven.