Más de 400 personas realizaron el pasado domingo 21 de agosto una ceremonia de Agradecimiento a la Tierra, la cual se llevó a cabo en Huaral, en el Yoko Noen (Campo de cultivo de la Luz Positiva) de Sukyo Mahikari de Lima.
El Yoko Noen de Huaral es un lugar donde se aplica el mismo método agrícola que en Bolivia, utilizado por el señor Masashi Asano, quien también es directivo de Sukyo Mahikari, para lograr una agricultura sana, sin agroquímicos, ni transgénicos, sustentable, que permita una vida digna en plena armonía con la naturaleza.
Muy temprano, sus integrantes partieron alegres, acomodados en siete buses y dos coaster rumbo a Huaral, al norte chico de Lima, a su querido campo de cultivo para participar unificados en su tercera jornada del año donde adiestran el espíritu en comunión con la naturaleza. A esa actividad le llaman Kensankai (encuentro para los practicantes del método agrícola Yoko).
Allí, hombres, mujeres y niños agradecieron a la tierra bendita, la misma que los Incas llamaban Pachamama, a la que aman y respetan por ser productora de nuestros alimentos. La tierra debe ser cuidada y atendida con esmero para que de allí broten más y mejores frutos que sacien el hambre de los pueblos.
La ceremonia de Agradecimiento a la Tierra en el tercer Kensankai estuvo dirigido por el señor Víctor Ysa, directivo de Sukyo Mahikari. Luego de la misma, las más de 400 personas pasaron con agrado a cosechar los frutos de ese campo de cultivo. A su paso por los surcos, rodeados de verdor, todos agradecieron a la tierra por ofrecerles esas maravillosas lechugas, bien dotadas coles chinas y relucientes betarragas.
Hasta los caracoles, pájaros e insectos recibieron el aprecio y el saludo de las personas, porque todos tienen un rol fundamental que cumplir en la tierra. Todos también recibieron la luz divina a través de la imposición conjunta de las manos (El Arte del Mahikari).
Fuente: La República