“Si quieres formar bueno valores en el deporte, tienes que ejecutar un proyecto serio que implique responsabilidad desde su organización hasta la participación de los padres con sus hijos”, así me dijo un día el ex mundialista Eduardo Malásquez Maldonado, recordado por la famosa “Malasqueña” en mérito a su magistral jugada que ejecutó y terminó en gol.
Al “Flaco” lo conocí en Lima y gestioné, junto a mis hermanos, su arribo a la Provincia de Huari para hacerse cargo de la Academia Deportiva Municipal. Él aceptó con muchas condiciones, destacando entre otros, el trabajo a tiempo completo y la exigente disciplina que impondría a los niños y jóvenes del lugar. Como así lo hizo.
“Para ser buen deportista, primero hay que ser buena persona, de una formación sólida en cuanto a conducta y responsabilidad, y para lograr ello debo reunir y trabajar no sólo con los niños, sino también con sus padres”, esgrimía siempre.
En nuestra zona, el Presidente Regional de Lima, Javier Alvarado Gonzáles del Valle, ha anunciado y puesto en marcha, con bombos y platillos, la Escuela Regional del Deporte, la misma que implica varias disciplinas, destacando el fútbol.
Para ello viene contratando algunos ex deportistas por dos horas semanales, cuyos honorarios son cincuenta soles por cada hora. Muchos han renunciado, otros siguen trabajando sin un plan concreto, sin un norte definido. Trabajar así no tiene sentido.
Me pregunto qué pretende el gobernante regional con esto. Acaso hacer proselitismo político y barato o sinceramente está trabajando para convertir a nuestra región en “semilleros” del país. Yo no le veo color a uno, ni a lo otro. No puedes contratar por dos horas semanales a un profesor para hacer carrera política. Por el otro lado, no se pueden lograr éxitos con un trabajo sin un plan y proyectos reales.
Por ello traigo a colación las palabras de Malásquez, deportista de conducta intachable y director deportivo de fútbol de menores en una municipalidad de Lima, no se puede trabajar en la formación de menores, sin tener un objetivo real, y para ello se tiene que hacer un trabajo tripartito entre el profesor, los padres de familia y el niño o joven deportista. Este trio tiene que trabajar coordinadamente a fin de buscar el equilibrio entre el manejo del balón y la disciplina que debe mostrar el alumno.
Cómo se puede exigir disciplina si el propio organizador no lo muestra, convocando una vez por semana a los participantes, buscando la sede en donde entrenar, armando a última hora dos grupos minúsculos para “Pichanguear”. Esto no es más que un trabajo improvisado que no tendrá frutos.
Qué pasa con el gobernante regional. Yo lo veo con muchas ganas de trabajar y hacer las cosas bien. Sin embargo, debe ser problema de los asesores en el asunto de la materia que no están haciendo las cosas como se deben. No podemos, Señor Presidente, caer en el trabajo de la improvisación. Un gobernante como usted: joven y con mucho futuro político, necesita dar dos pasos atrás, para dar uno adelante, pero firme; necesita rodearse de personas con criterio y capacidad, sea de cualquier color político; para hacer de nuestra región, la más grande y próspera del Perú.
Humbert Romero Verano
Director Lima Provincias del Diario La Primera.