Huaral vive unos de los tiempos más difíciles por la ola delincuencial y crímenes que conmociona a la ciudadanía en general. Los estruendos disparos no cesan ante el clima de inseguridad en las calles, lo que motiva al empresariado local e inversionistas abandonar dicha localidad ante los hechos de sangre que acontecen semana tras semana.
En menos de una semana dos crímenes conmocionan a la ciudadanía. El móvil: por encargo o ajustes de cuenta. Lo que realmente la policía le es difícil desentrañar estos alevosos crímenes por la CRUELDAD a la hora de aniquilar a su víctima.
Una semana atrás, cinco disparos dejaron ensordecidos a unos vecinos del sector de Circunvalación Norte, que al cabo de algunos minutos vieron con estupor el cuerpo inerte de una persona tendida en medio de un charco de sangre. La víctima Artemio Ruiz Chanta (39), conocido en el mundo del hampa como «Temo» ligado al gremio de construcción civil CTP.
Para la policía, un crimen a costas de los cupos en las obras que realiza tanto la municipalidad, gobierno regional u otros. Hechos: circunstancias que se dirigía a su vivienda, le interceptan dos sujetos y a boca de jarro lo acribillan sin piedad y rematan de tiros en la cabeza – para asegurarlo- cuenta un detective a cargo del caso.
El viernes 12 de noviembre, otro hecho similar, una mañana que pareciera que iba a brillar el astro rey, se nubló a los pocos minutos. Seis disparos alarmaron al vecindario de Los Narcisos, era otro sangriento pero esta vez, en la puerta de su vivienda. La víctima José Yarlequé Montesinos alias «Pícoro», yacía tendido en medio de la vía, familiares lo trasladaron al hospital pero era demasiado tarde.
Tres balazos le perforaron el rostro y el cráneo, los criminales utilizaron pistola automática, en la escena se hallaron casquillos de 9 mm.
El hecho: circunstancias que limpiaba su moto para acudir a inspeccionar algunas obras que ejecuta con su gremio de CTP en el sector de San Juan Bautista.
CRÍMENES SIN RESOLVER
A la fecha ya son 5 casos sonados de asesinatos a manos de desconocidos. Irónicamente los muertos, eran parte del gremio de la CTP. Según la policía los hechos de sangre tuvieron la misma modalidad: reglaje y tiros en la cabeza – para asegurarlo en una- es decir matarlo.
Paradójicamente, a las víctimas los remataron con pistola automática, a corta distancia y a mansalva, previo seguimiento del recorrido de las víctimas.
En cada escena la policía recogió evidencias y los casquillos de balas en su mayoría de 9 mm corto.
ASESINADOS
El primer caso sonado fue el del ex recluso Luís Cuya Sulca alias «cuya» a quien lo asesinaron de 6 balazos en la puerta de su vivienda en Aucallama. Según la policía fue rematado con disparos en la espalda y dos en la cabeza.
El siguiente caso corresponde al sindicalista de la CTP Asencio Aguedo (a) «cholo calixto» junto a su pareja y su menor hija. Los criminales lo esperaban en la puerta de su vivienda y al bajar de su moto fue sorprendido a tiros.
Catorce disparos impactaron sobre su cuerpo y la de su familia. Unos moradores de la zona notaron huir raudamente a 4 sujetos en un vehículo station wagon con rumbo desconocido. «Cholo calixto» murió desangrado camino al hospital, mientras que su pareja e hija salvaron milagrosamente de morir. Según la policía las balas le perforaron órganos vitales, dos tiros impactaron en el rostro.
El tercer caso corresponde quizás para la policía un crimen sin precedentes, acribillaron a una pareja de esposos cuando retornaban a su vivienda en el sector de Pozo Azul. Esta vez la víctima Luís Caleni (a) «kiro» y su esposa viajaban en una moto lineal y fueron sorprendidos por un vehículo station wagon, en la cual descendieron 4 sujetos y sin palabra alguna los acribillaron con más de 14 tiros.
De igual forma el caso ya visto, el de Artemio Ruiz «temo» fue acribillado a pocos metros de su vivienda en el sector de Circunvalación Norte y a pocos días corrió la misma suerte Julio Yarlequé Montesinos «picoro», agremiado a la CTP y de la cual era dirigente sindicalista de organización.
AHORA A QUIEN LE TOCA?
Es una de las preguntas que se hace repetidamente la policía ante los crímenes que se registran cada semana y en la que se presume que bandos rivales a la CTP estarían detrás de estos macabros asesinatos que enlutan familias enteras.
Detectives encargados de los casos analizan los casos y pronto estarían dando con el o los homicidas, pero dejan en claro que por el modus operandi de estos criminales, sean sicarios contratados por gente ligada a Construcción Civil de Huacho, Chancay y el mismo Huaral, con el fin de «limpiar la cancha», es decir no haya quien les obstruya en el camino y le sean competencia en las millonarias obras que se van a realizar en dicha localidad.
