El árbitro Jhon Rocca calificó de «cobarde» la agresión que sufrió el último sábado cuando dirigía el partido de Segunda, entre Coopsol y San Marcos. El juez contó que el agresor Raúl Robles le pidió disculpas, pero él ya lo denunció en la comisaría de Chancay.
El incidente se dio en el estadio Rómulo Shaw Cisneros de Chancay, luego que Rocca expulsará a Robles, quien al ver la tarjeta, le aplicó un cabezaco al réferi y le rompió el tabique.
«Estoy indignado, fue un acto cobarde. Yo estaba en el arco sur, en ese instante voltié y vi a un jugador en el suelo. Mi juez asistente me dijo que el jugador con la camiseta número 8 (Robles) le había dado un puñete en la cara al rival. Lo busqué y lo expulsé, luego él me pechó y me propinó un cabezazo. Sentí un sonido en mi naríz. Después me llevaron al camerín, me echaron eter y trataron que siga el partido, pero ya no podía«, explicó Rocca.
El réferi contó que denunció a su agresor y que esperará lo que determine el conducto legal.
«No sé cuanto tiempo estaré sin arbitrar, esto perjudica mi carrera. Ya puse mi denuncia en Chancay, lo más gracioso fue que cuando estaba en la comisaría, sangrando y quejándome de dolor, mi agresor me pidió disculpas, todo para que no lo consigne en mi informe, pero yo pondré todo, tal y como sucedieron las cosas», apuntó.
El Bocón.