El paro realizado por un sector de moto taxistas, liderado por el dirigente Yhony Santos, terminó dándole la razón al regidor Julián Molina Marín, ya que el pueblo pudo darse cuenta que sin la presencia de los vehículos menores en las principales calles de la ciudad, ésta luce más ordenada y tranquila.
Los huaralinos pudieron gozar de unas horas de tranquilidad, especialmente en el centro de Huaral, ya que al no transitar las motos taxis, las calles se mostraban despejadas, sin ruidos ni riesgos mayores para los transeúntes.
De aplicarse la ordenanza aprobada la ciudad podría disfrutar definitivamente de esa tranquilidad que duro pocas horas, pero que fue suficiente para darse cuenta que se necesita el ordenamiento definitivo del tránsito en Huaral.
Lo que demostrado también fue la nula identificación de los mototaxistas con Huaral, porque al retirarse de la Plaza de Armas, lugar donde se concentraron para realizar su protesta contra el ordenamiento vehicular, la dejaron hecha un muladar, lo que desdice completamente a los dirigentes que manifiestan que están a favor del orden, pero que, en la práctica, con lo demostrado ayer, esas intenciones quedan solo palabras.
