Como un preámbulo de lo que será el final de la actual gestión municipal y regional, la fiesta por el 34 aniversario de la provincia pasó casi desapercibida para la gran mayoría de la población.
Con una programación sumamente pobre, con una mentalidad netamente citadina y no provincial, los días de celebraciones fueron como un día cualquiera, sin que nada llamara la atención e hiciera parecer que nos encontrábamos en una fecha festiva.
Una vez más las autoridades que, aún no se dan cuenta que pertenecen a un gobierno provincial y no distrital, ignoraron no solo a los pobladores de los distritos de la sierra sino también a sus autoridades que, según ellos, no fueron invitados a participar en las festividades en conmemoración por la creación de la provincia de Huaral.
La provincia huaralina cuenta con un gran acervo cultural propio, enriquecido por la gran inmigración de pobladores venidos de todos los confines de nuestra patria que han traído consigo sus costumbres, su música, sus bailes, etc.
Nada de ello se puso en manifiesto, perdiéndose una nueva oportunidad de lograr la identificación del pueblo con la provincia donde viven, algo que parece no preocuparles a las actuales autoridades tanto provinciales como regionales.
