Con un nuevo nombramiento en la sub gerencia de Policía Municipal y Seguridad Ciudadana, la municipalidad provincial de Huaral intentará revertir el bajón que ha sufrido la seguridad ciudadana desde la salida del anterior sub gerente comandante (r) Wilmer Jiménez Fernández.
El capitán PNP en situación de retiro Alfredo Valverde Canales será quien se encargará de tratar de hacer recobrar la confianza en el serenazgo; que, como es ampliamente conocido, en los últimos días han sido acusados de participar en actos bochornosos, como los ocurridos en la Residencial Huaral, donde tres de ellos en completo estado de ebriedad, deambulaban por ese sector, profiriendo epítetos denigrantes contra el alcalde provincial Jaime Uribe Ochoa y sus funcionarios, según refirieron testigos del hecho.
Lo más lamentable es que entre los señalados por esos actos, se encuentra una mujer integrante también del cuerpo de seguridad municipal y que sería quien en una oportunidad anterior habría denunciado a un funcionario por acoso sexual, cosa que, hasta la fecha no se tiene mayores informaciones al respecto a pesar que sirvió de excusa para apartar a varios serenos, quienes, a su vez, habrían denunciado que la indisciplina entre el personal del serenazgo habìa llegado a límites insoportables y que era la razón por la cual se había resquebrajado la seguridad que venían prestando.
Como respuesta recibieron la separación de sus funciones, como una forma de apañar hechos pocos claros, como que el manejo de la subgerencia de seguridad ciudadana era digitado por funcionarios ajenos a ella.
Se conoce que actos indisciplinarlos protagonizados por tres serenos, solo a uno se le ha castigado con la suspensión de un día sin goce de haber y a los otros dos, uno hijo de un policía en actividad y la supuesta acosada sexual, siguen laborando como si nada hubiera sucedido.
