La rápida intervención policial, quien realizó un paciente seguimiento a los llamados camales, ayer en horas de la tarde con apoyo de la fiscalía, serenazgo y representantes del hospital, logró incautar carne de burro que recientemente habían sido sacrificados.
El escenario del decomiso se produjo en la vivienda de propiedad de Panfilo Torres Rodríguez de 60 años de edad, ubicado en la avenida Circunvalación Sur cuadra 6 intersección con la calle Mariategui ocurrido al promediar las 12 del día.
La policía había estado rastreando, siguiéndoles los pasos hace tres días a Ángel Risco Villalobos de 35 años, de quien se supo sería uno de los comerciantes y responsables de trasladar la mercadería hacía otros lugares.
Los cuadrúpedos se hallaban en un precario cuarto hecho de esteras, tirados en el suelo.
Según la policía y representantes del hospital señalaron que posiblemente la carne iba ser comercializado para el consumo humano, siendo como destino la ciudad de Lima.
La propiedad que era un lugar utilizado como establo, se hallaban dos burros vivos, al parecer iban a correr la misma suerte de ser sacrificados.
Posteriormente con el apoyo de serenazgo la carne fue incautada para la incineración.
Se supo además que no sería la primera vez que se realiza este tipo de sacrificios por lo que los presuntos implicados tendrán que rendir el interrogatorio de ley.
