Integrantes de la organización delictiva denominada “El Terror de la Carretera de Acos”, fue captura el miércoles pasado por el personal policial cuando utilizando armas de fuego se encontraban asaltando a los vehículos que transitaban por la carretera de Acos.
La captura ocurrió en el sector denominado “Molino”, altura del km. 75 de la carretera “Alberto Fujimori Fujimori”- Atavillos Altos – Huaral, cuando en actitud sospechosa dos sujetos que se desplazaban a bordo del vehiculo de placa SOR-750, fueron intervenidos por el personal policial siendo identificados como Erick Magan de 24 años conductor de la unidad y su acompañante Víctor Florencio de 19 años de edad, en el interior del vehículo se halló un pasamontañas y varios documentos, siendo conducidos a la dependencia policial de Acos para las investigaciones correspondientes.
Consecuentemente al realizarse una búsqueda de los otros posible delincuentes en el pueblo de Rancatama – Atavillos Altos – Huaral, a pocos kilómetros del lugar de la intervención, la policía con apoyo de los pobladores, lograron capturar a los sujetos renombres Dick Montesinos (20), Juan Castillo (42) y Keler Santos (22); al último de los nombrados se le incautó una escopeta cal. 12 con un cartucho cal 12 percutido, treinta y tres cartuchos cal. 22 sin percutir; asimismo se le halló en su poder una mochila color azul con plomo conteniendo en su interior una cámara fotográfica digital marca Sony, un celular Motorolla, un auto radio marca Sony, dos relojes de pulsera, producto de los asaltos realizados a sus ocasionales víctimas.
Los integrantes de la banda delincuencial “El Terror de la Carretera de Acos”, horas antes habían asaltado a Milver Nazario Poma (25) y Máximo Romero Bonifaz (35), cuando se desplazaban en sus vehículos station wagon de placa SOI – 832 y SOX-891, respectivamente transportando pasajeros desde la localidad de Huaral al distrito de Santa Cruz de Andamarca, siendo interceptados a la altura del km. 75 de la carretera “Alberto Fujimori Fujimori”, por los delincuentes con el rostro cubierto con pasamontañas, provistos de armas de fuego, reduciéndolos bajo amenazas de muerte e incluso efectuando disparos, despojándolos de sus pertenencias, dinero en efectivo y a Máximo Romero de su vehículo, el cuál fue abandonado a un kilómetro del lugar de los hechos.
