La codicia (o a veces la avaricia) se considera un pecado capital, y como tal, en cualquier sociedad y época, ha sido demostrada como un vicio. Se triunfa cuando no existe codicia, se fracasa cuando existe codicia; Santo Tomás de Aquino describía la codicia como un pecado mortal, que atentaba contra Dios por sustituir las cosas eternas por las temporales. En la maravillosa obra de Dante Alighieri La Divina Comedia los avaros y codiciosos están condenados en el cuarto circulo del infierno, en este circulo pródigos y codiciosos están chocándose y mofándose unos a otros, arrastrados por enormes pesos que simbolizan la riqueza del avaro que se transforma en tortura durante toda la eternidad.
Cuando me contaron que el Alcalde de Huaral Dr. Jaime Uribe Ochoa, se había apropiado indebidamente de unos terrenos en Palpa , pensé realmente que se trataba de unas de esas tantas bolas que corren por la ciudad, respecto al burgomaestre, como por ejemplo que tiene una clínica en Chincha, que se ha comprado un fundo en Santa Rosa etc., sin embargo cuando el periodismo combativo de Huaral, me alcanzó la documentación presentada por la Asociación de Vivienda Centro Poblado Nuevo Palpa y por la Junta de Usuarios del distrito de riego Huaral Chancay al Ministerio Público, por la comisión de los delitos de aprovechamiento indebido del cargo, negociación incompatible y abuso de autoridad realmente quede estupefacto, y hasta la fecha me resulta inconcebible que una persona pueda ser capaz de cometer semejante vileza.
La codicia es un pecado capital, y muchas personas sucumben ante este vicio de la voluntad, pero lo que realmente resulta espantoso, desde el punto de vista de la ética, es que el Dr. Uribe involucre en su aventura siniestra a sus propios hijos, demostrando con este comportamiento que no tiene parámetros morales y que es capaz de todo cuando de aumentar su patrimonio se trata.
¿Por que la conducta de Uribe es condenable ética y jurídicamente?, por una sencilla razón, se ha aprovechado indebidamente de su condición de alcalde, para a través de interpósitas personas apropiarse de terrenos que estaban destinados para un Centro Poblado.
Según la denuncia, el día 07 de febrero del 2006 la Asociación de Vivienda Centro Poblado Nuevo Palpa, solicita a la Municipalidad de Huaral, se declare zona de expansión urbana en terrenos eriazos en un área de 151.856 Has ubicados en Pampa Cerro Montura distrito de Aucallama, provincia de Huaral, es decir Uribe toma conocimiento de la existencia de estos terrenos por su
condición de alcalde de todos los huaralinos, sino hubiera recibido dicha solicitud, jamás hubiera conocido de dichas hectáreas, por lo que lo lógico y ético era que el alcalde le diera el trámite que correspondía y procediera a apoyar el pedido del valiente pueblo de palpa, sin embargo su angurria y su codicia pudieron más y lejos de darle el trámite pertinente, no dudo un minuto para aprovecharse indebidamente de su condición de alcalde y proceder a obtener un beneficio ilícito, sin importarle para nada el utilizar a sus hijos Jesús Alfredo y Jaime Alejandro Uribe Lezcano para tan execrable acto.
Pero no solo se ha apropiado de esta tierras a través de sus hijos, sino que con un total desprecio por las instituciones ha procedido a hurtar agua, valiéndose para ello de una tranca de piedras tal y conforme lo ha constatado la Fiscalía, en perjuicio de los agricultores de palpa y la junta de Usuarios, Yo me pregunto como en el hermoso poema de Vallejo La “Cena Miserable” “Hasta Cuando estaremos esperando lo que se nos debe. Hasta cuando la cruz que nos alienta no detendrá sus remos. Hasta cuando la duda nos brindará blasones por haber padecido” a un alcalde como Uribe, hasta cuando Huaral soportará tanta desdicha, por que no existe otra palabra para definir tanta ignominia, tanta desvergüenza, tanta codicia.
Termino este artículo diciendo que la codicia, la corrupción y el miedo son los grandes enemigos del ser humano.
Por: José Ramos Cazasola.