En los últimos años el incremento del delito ha generado no solo un aumento de compras de equipos, sistemas o servicios de seguridad privada, la peligrosa informalidad en la seguridad también se vio incrementada, donde no hay ahora un vigilante informal que cuida la cuadra y del cual solo sabemos su nombre, mas nada, en cambio el sabe nuestros horarios, costumbres y rutinas, información muy sensible para los delincuentes, el numero de los vigilantes formales sumado a los informales superan en numero a las fuerzas policiales, en la practica el Estado no tiene un adecuado control de estos vigilantes, hay que sumar además los guardaespaldas que trabajan sin uniforme y muchas veces portando armas de fuego, ya sea como resguardo de algún empresario o custodiando locales como discotecas, a propósito toda mi solidaridad al joven Rodrigo Campos, hijo del periodista Cesar Campos, que recibió una golpiza abusiva de parte de los de seguridad de una concurrida discoteca en el distrito de Mira flores, no debe existir la impunidad en los incorrectos actos que protagonizan esos malos elementos de la seguridad privada, la golpiza que sufrió el joven Campos tienen que ser esclarecida, en mi opinión este el problema de forma ya que el de fondo sin menospreciar la labor y los fines que tiene la DICSCAMEC en el sector del Interior, es necesario hacer mención de algunos vacíos que se encuentran en sus manos y que sin necesidad de recurrir a inversiones o recursos económicos del Estado, simplemente con un poco de criterio y sentido común se pueden solucionar.
Con el control, registro y aprovechamiento de los recursos, humanos, técnicos e información se podría colaborar, tanto en la defensa nacional, seguridad ciudadana y ayudar a mantener el orden publico, tan venido a menos últimamente, estamos refiriéndonos al ciudadano de a pie, de aquella persona que no le interesa las grandes capturas de droga, el desbaratamiento de organizaciones criminales con nexos internacionales, sino de aquella persona a la que la asaltan en la calle, a la que le roban el celular, el radio del automóvil, que sienten temor por el accionar del pandillaje y que nunca se siente escuchada y menos atendida de buena manera en la comisaría del sector. Cuando son victimas
El personal de la “verdaderas empresas de seguridad”, que se encuentran de servicio en la calle, son ojos, como cámaras con raciocinio y permanentemente vigilantes, esa información acumulado a diario en todos los departamentos del país son reservas que se pueden muy bien aprovechar en el fin de prevención, quiero decir con esto que las empresas que están prestando un servicio de vigilancia y de protección, deben de tener muy claro el sentido de registro, vigilante, suspicaz, e inteligente, para poder en cualquier momento, brindar información valiosísima y de primera mano, real y verdadera, no es posible que delante de vigilantes de una empresa de vigilancia, se hallan podido robar, decenas de accesorios y no se hayan podido hacer responsables esos vigilantes, ni como personas y menos como responsables de “vigilar” porque así como se han robado accesorios en ese centro comercial a vista y paciencia de todos, han podido asesinar, secuestrar, violar, asaltar, etc. etc. a mucha gente y ellos ciegos completamente a la realidad y responsabilidad para la que trabajan. con la rápida intervención de la policía al llamado del ciudadano y la información veraz brindada como testigos se puede actuar con éxito hoy en día, en cualquier caso, ya sea, robo, asalto, secuestro, registro, seguimientos, que los delincuentes sepan que esos ojos no solo miran, sino que ven mas allá de lo evidente.
Por eso las empresas, instituciones, civiles, etc. deben de tener la confianza que una empresa de vigilancia que esta registrada en la DICSCAMEC, tiene la certificación de ser no solo una compañía de los mal llamados “guachimanes”, sino de verdaderos profesionales de la seguridad que los hay, son pocas las empresas que dan un servicio de calidad en mi opinión no llegan a 10 y no engañar a los usuarios que a la hora de que suceden los hechos, digan simplemente, no vi nada, desconozco mayormente y eluden de esa pobre manera, la responsabilidad por la que han sido contratados, rompiendo la confianza que se les deposito al darles en custodia, sus vidas, patrimonio y tranquilidad.
Finalmente es tiempo de analizar y cambiar un reglamento que rigen a las empresas de vigilancia hace mas de 15 años, la propuesta esta hecha.
CESAR ORTIZ ANDERSON
APROSEC.
www.aprosec.net