La web es, igualitaria, impredecible, caótica y de posibilidades casi infinita, cada vez que hacemos un click con el mouse, estamos dejando una huella nuestra en el espacio virtual, la pregunta es si realmente conocemos todas las reglas, los actores virtuales de la aldea global, podemos mostrar una gran variedad de facetas, incluso mascaras o caretas, por ejemplo por timidez o para protegernos de no dar nuestra verdadera identidad, por mentira o engaño cuando queremos realizar un acto ilícito, todos estamos expuestos a tratar con la más pura realidad o la más cruel y peligrosa simulación, en ese mundo virtual somos compradores o vendedores, padres, amigos, colegas, estamos en la búsqueda de amigos o amores, proponemos negocios, no hay límites para la construcción de un ser virtual, la cibercultura propone cada vez más, practicas que sobrepasan la «virtualidad», por ello es importante monitorear en forma permanente, las nuevas tendencias que se dan por internet u otro sistema de comunicación masiva, actualmente hay una que se viene incrementándose entre los adolescentes, denominada «sexting», es el envió de contenidos eróticos o pornográficos, que inicialmente se da por medio del envió de ese material vía teléfonos celulares, luego quien lo recibe lo reenvía a sus conocidos que a su vez lo difunden a través de las redes sociales o por chat, además la cultura de la transparencia en torno a los sitios de las redes sociales, combinada con el comportamiento impulsivo de los jóvenes de hoy, da como resultado que todo se propague como reguero de pólvora, es importante anotar que los adolescentes de hoy no distinguen lo «publico» de lo «privado», es más, no les importa a la gran mayoría de ellos. Las primeras referencias que se tienen del sexting surgen a finales del año 2005, en los EE.UU y el Reino Unido, a esta modalidad se le ha señalado c
omo la causante de algunas consecuencias imprevistas, que dejaron graves consecuencias emocionales en los jóvenes y fue la puerta perfecta que expuso a los más pequeños a ser víctimas de otras modalidades como el Grooming o el Ciberbulling, tema que ya fue tratado en anteriores artículos.
Finalmente no bajemos la guardia en el control de los jóvenes en el manejo del internet.