Desde la sombra, por su condición ilegal y no porque sea desconocida, la piratería en el Perú es una industria que mueve millonarias cantidades de dinero. Ya sean copias de libros, CDs, DVDs, juegos o programas para PC, todos alguna vez hemos tenido en nuestras manos algún material pirata, por lo barato que resulta y además sabemos muy bien dónde encontrarlo. Sin embargo, pocos saben realmente -o si saben les da igual- que la industria y el Estado peruano dejan de percibir millones de dólares a consecuencia de este comercio ilegal, además de los miles de puestos de trabajo que se ven afectados.
Cifras oficiales revelan que en las empresas nacionales, 7 de cada 10 computadoras utilizan software piratas e incluso algunas de ellas son entidades públicas. Martín Moscoso, director de derechos de autor de Indecopi, indica que en el 2007 se registró a 170 entidades con problemas de software ilegal, de las cuales sólo el 40% negociaron corregir su aplicación y, en cambio, el resto tuvo que pagar multas que iban de US$ 20 mil a US$ 67 mil.
ALTO COSTO. Según International Data Corporation (IDC), líder mundial en Tecnologías de la Información (TI), si en nuestro país la piratería bajara al menos en 10 por ciento, en sólo cuatro años el Perú generaría un movimiento económico de US$ 286 millones, cerca de mil empleos formales y US$ 24 millones para el fisco. Con el envío kits informativos a más de 20 mil empresas nacionales, la Business Software Alliance (BSA) e Indecopi llevan a cabo la campaña No ponga en riesgo su negocio utilizando software pirata, que informa sus consecuencias y difunde las facilidades para legalizar su aplicación, sin tener que pagar precios demasiado costosos.
Con sólo llamar al número 707-1555 o ingresar a www.softwarelegal.net, cualquier empresa podrá recibir asesoría para formalizar su software, mejorar su negocio y no continuar al margen de la ley, con penas que pueden ir de 2 a 8 años de prisión y multas de hasta US$ 200 mil.
Correo/Huaralenlinea