Casi a fin de año recién piden cambio de producto quinuavena enriquecida, por leche en tarro y avena.
Habría motivos e intereses políticos detrás de ellas.
Una marcha de protesta que finalizó en el frontis de la municipalidad distrital Aucallama, realizaron ayer un grupo de madres dirigentes del vaso de leche de Palpa, que piden al alcalde Pedro Salguero Dulanto, el cambio de la quinua con avena enriquecida que se distribuye actualmente en el programa del vaso de leche, por avena y leche en tarro, Ellas aducen que el producto que reciben no tiene elementos nutricionales y proteicos, en la marcha rompieron varias bolsas y vaciaron el contenido de la quinuavena, por las calles y frente a municipio.
La dirigente Laura Rueda dijo que ellas piden el cambio, porque la nutricionista que actúa a pedido de la municipalidad, les manifestó que el producto no tiene los valores nutricionales requeridos, motivando que la comuna desconozca a la nutricionista, por otro lado negó la existencia de motivaciones políticas detrás de esta marcha, concluyendo que solo busca el beneficio de los niños de Palpa.
Al respecto el regidor Vicente Narvarte dijo que Aucallama, es el distrito más grande de la provincia de Huaral con casi cuatro mil beneficiarios, que desde el año 2005 cuenta con un presupuesto de diez mil soles mensuales, que la comuna con esfuerzos está cumpliendo con dar la quinuavena enriquecida de modo frecuente, para no crear un desfase en la nutrición de los beneficiados, porque con diez mil soles cada beneficiario solo recibiría un tarro de leche al mes, y preguntó ¿que harían con un tarro de leche al mes?… la comuna esta cumpliendo, con madres gestantes, lactantes, ancianos y niños de cero a once años, a pesar que la ley dice que niños de cero a seis años, y Palpa tiene la población con los índices mas bajos de desnutrición en el distrito.
En otro momento en Palpa, las madres sostuvieron un acalorado intercambio de apreciaciones y acusaciones donde una de ellas (Laura Rueda), dijo que cuatro sectores con sus madres dirigentes de las dieciocho que las agrupa, no se aunan a su pedido porque reciben regalos, lo que generó una enérgica respuesta de una de las aludidas.
Sin duda todo indicaría que tras todas estas protestas y pedidos de cambio de productos, hay motivaciones políticas a largo plazo, que algunos comunicadores y periodistas también han hecho suyas entre ellos; hubo uno sentenciado por violación, que durante la emisión de sus programas usaba un lenguaje procaz y replanero, digno de un ente marginal que fué sacado del aire.
Preguntas para la señora Laura Rueda:
-¿Cómo haría usted para dar avena y leche en tarro de modo frecuente a los beneficiarios de Aucallama, con diez mil soles al mes?,
-¿Porqué a casi finalizar el año recién pide el cambio de producto, lo que generaría problemas legales a la comuna, cuyos costos al final los pagarían todos los aucallaminos?,
-¿En que tipo de análisis y resultados se basó la nutricionista para manifestarles que la quinua avena enriquecida no tiene valores nutricionales?
-¿Les dijo que laboratorio hizo el análisis?,
-¿les hizo ver ó alcanzó algún documento con los resultados de esos análisis?,
-¿Quien miente al decir que un funcionario edil dijo: el alcalde será tu marido…puesto que otra dirigente la desmintió?,
-¿postulará usted a un cargo edil en las próximas elecciones municipales?.
Usted señora Laura Rueda, debió pedir un documento a la nutricionista que refrendara sus afirmaciones, para con ese documento, requerirle al alcalde el cambio de producto.
Cabe preguntarse: ¿cual es el nivel de aprobación de don Pedro Salguero por los aucallaminos para que gente con manejo de bases y mañas, empezaran un temprano torpedeo político?, ¿Quien o quienes están detrás de estás marchas de protestas que cuentan con el apoyo de cierta prensa y que no sería gratuito?.
Esto, al alcalde Pedro Salguero, le indicará sin duda que llegó el momento de dar un paso al costado en las próximas elecciones municipales, e irse por la puerta grande y en olor a multitud como diría un amigo mío, ducho en estas lides.
Por: Carlos Córdova Aguirre.
